Remco Evenepoel cedió once segundos en meta de la cuarta etapa del Giro de Italia este martes, frente a rivales de quilates como Egan Bernal, Mikel Landa y Aleksandr Vlasov. Sin embargo, el prodigio belga que sufrió el rigor de esta jornada pasada por lluvia sigue liderando las opciones de título entre los llamados a quedarse con el Trofeo Senza Fine, circunstancia que le permite tener algo de tranquilidad.
El joven pedalista belga destacó la gran dureza de esta fración. “Ha sido un día duro, sobre todo por las condiciones meteorológicas. El final fue duro. Sentí que hacía mucho tiempo que no volvía a hacer este tipo de esfuerzo en una carrera, pero hice lo que pude”.
Evenepoel expresó que intentó rodar a su ritmo sobre el final para limitar las pérdidas. “No quise seguir a los demás y hundirme a mí mismo, el objetivo era rodar a mi propio ritmo para perder el menor tiempo posible con los grandes nombres de la general. No tengo motivos para quejarme”.
“Los chicos hicieron un trabajo fantástico para mantenerme alejado de los problemas y asegurarse de que me mantuviera lo más seco posible. Mi cuerpo tiene que acostumbrarse a estas condiciones. Al final, estoy contento con cómo ha ido la etapa hoy”, agregó la estrella del Deceuninck Quick Step.