Para quedarse con un brillante triunfo este sábado en la etapa catorce del Tour de Francia, Bauke Mollema sacó a relucir su extraordinario potencial y experiencia. El escalador del Trek-Segafredo, entregó sus conceptos al concluir esta jornada, en la que le entregó el primer triunfo parcial en la ronda francesa a su equipo.
Mollema expresó el significado de este triunfo en el Tour. “Es genial ganar una nueva etapa en el Tour de Francia. Ha sido una carrera durísima. La escapada tardó unos 90 kilómetros en hacerse. Mi equipo estuvo fenomenal en esa fase de la carrera: no nos perdimos un solo movimiento”.
“Fue una situación parecida a mi victoria de 2017: tenía buenas piernas y no estábamos colaborando demasiado bien porque algunos corredores no pasaban al relevo. Por eso decidí atacar desde lejos, aunque supusiera estar 45 kilómetros en solitario. Tenía confianza en mi capacidad de rodar, porque se me da bien marcarme mi propio ritmo”.
“Estoy chapado a la antigua: sigo corriendo por sensaciones, como siempre he hecho. Cuando vi que mi ventaja crecía hasta 1’30”, mi confianza creció incluso más. Y, cuando coroné el último puerto con un minuto de ventaja, ya sí que estuve seguro de que iba a lograr la victoria”, agregó espigado pedalista del Trek Segafredo.