Hace ya dos semanas todo parecía consumado en lo referente al Giro de Italia 2021 con las invitaciones para 3 equipos (Eolo-Kometa, Bardiani CSF y Vini Zabú) a que tiene derecho el organizador de cada una de las tres grandes carreras del mundo por etapas y a despecho de haber dejado por fuera dos escuadras que deportivamente son inmensamente superiores a las invitadas (Arkea y Androni), lo que originó no solamente extrañeza en el mundo del ciclismo sino también la respectiva polémica entre Gianni Savio (Mánager del Androni) y Mauro Vegni (Director del Giro de Italia).
Sin embargo, la aparente calma después de la tempestad originada por la decisión, se ha visto alterada ante la inesperada aparición de un caso relacionado con dopaje por EPO en uno de los ciclistas del equipo Vini Zabú, agregando otro caso ya presentado el año pasado en el mes de Octubre, situación que deja condenado al escuadrón italiano a enfrentar el reglamento internacional de la UCI que señala para esta clase de equipos una “SUSPENSION DE 15 A 45 DIAS EN EL CASO DE ENCONTRAR DOS O MAS CASOS POSITIVOS EN EL MISMO EQUIIPO EN EL LAPSO DE 12 MESES”.
En el caso de encontrar también positiva la contramuestra del segundo caso, la UCI no tendrá mas remedio que sancionar el equipo, lo que de antemano plantea una serie de preguntas – hoy sin respuesta- que ubican también a los organizadores del Giro en un autentico “trilema”. Veamos:
1- Si la UCI se ve obligada a sancionar, por cuanto tiempo lo va hacer en el lapso entre 15 y 45 días? El Giro comienza en 38 días (8 de mayo) y si la sanción es superior a este tiempo entonces el Vini Zabu no puede correr el Giro de Italia ya que el analítico adverso fue notificado al corredor y su equipo el 30 de marzo, fecha desde la cual están corriendo los términos.
2- Con esta hipótesis la pregunta siguiente es: ¿A que equipo invitaría el Giro en reemplazo del Vino Zabu? Arkea parece haber desechado la posibilidad tan pronto se dieron a conocer los 2 equipos invitados y Savio ha seguido corriendo con su equipo las pruebas a las cuales fue invitado por los mismos organizadores del Giro, pero tuvo un fuerte enfrentamiento con Vegni, lo que podría dejarlo por fuera de una eventual invitación pues el propio Vegni afirmó: “Yo soy el dueño de las invitaciones y hago con ellas lo que quiera”.
3- Otra pregunta que flota en el ambiente es, si la UCI sanciona con menos de 38 días al equipo y lo habilita para correr el Giro pues verá desdibujada su posición y compromiso en la lucha contra este flagelo y abre la puerta a otros dos interrogantes: ¿Puede la RCS (Organizadora del Giro) a motu propio decidir que el Vini Zabu queda excluido de la competencia? Todo indica que sí lo puede hacer.
Y quiero agregar una última inquietud para cerrar el episodio en el que se encuentra hoy la organización del Giro: ¿Puede la RCS no invitar a ningún otro equipo? También podría tomar esa determinación, pero su postura ante la UCI y ante el movimiento ciclístico en general quedaría muy comprometida en imagen y seriedad, por lo que no creo que Vegni se quiera arriesgar a tanto y lo más sensato sería actuar diplomáticamente y cursar la invitación a quien hizo todos los méritos deportivos, éticos, logísticos, etc. para obtenerla: Gianni Savio y su ANDRONI-SIDERMEC.
Los días pasan de manera angustiosa para los tres actores del trilema (UCI-Vini Zabú-RCS) mientras los demás – incluido Savio – esperan la próxima movida para solucionar este episodio (UCI dice que se pronunciaría hasta el 22 de abril), lo que pone en juego muchos intereses y conceptos, así como la capacidad de maniobrar correctamente a nave en medio de la tempestad.