Wout van Aert confesó que tras el pinchazo que sufrió este domingo en el segundo giro al circuito del Campeonato Mundial de Ciclocross -mientras marchaba en punta de competencia-, su estado anímico decayó y fue un factor determinante para la definición del título frente a Mathieu Van der Poel.
La gran estrella belga no ocultó su enorme decepción por el resultado obtenido. “Estoy especialmente decepcionado de mí mismo, porque no me defendí como lo hago normalmente. Mi moral no estaba como siempre”.
Van Aert confesó que el pinchazo le produjo un enorme bajó anímico. “Para ganar una Copa del Mundo, todo tiene que estar bien. Después de ese pinchazo, algo se rompió mentalmente y no pude pasar una pared. Ese no es mi hábito”.
“Estaba en una situación favorable, pero ese pinchazo tomó mucho tiempo. Creo que perdí alrededor de medio minuto. Estuve muy cerca, pero luego exploté. Mathieu y yo estamos bien emparejados y a menudo. Ese pinchazo desperdició mis oportunidades”, agregó el corredor de 26 años.
El pedalista del Jumbo Visma, ahora espera por una nueva oportunidad para tomar revancha. “Estoy decepcionado ahora, pero Mathieu es, por supuesto, un campeón merecido. Ha corrido muy fuerte. Afortunadamente, siempre hay la próxima carrera. El año que viene lo intentaremos de nuevo”.