El campeón de Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España, Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo), concedió este sábado una rueda de prensa virtual desde su residencia donde cumple la cuarentena obligatoria que decretó el gobierno nacional de su país tras el elevado saldo de contagios y víctimas de la pandemia de coronavirus que azota a Italia.
“El Tiburón” comenzó analizando su situación actual frente a la pandemia originada por el coronavirus indicando que: “Estoy bien, en casa con mi familia, siguiendo las indicaciones del equipo y las instituciones gubernamentales y sanitarias. Mis familiares están bien y agradezco a quienes se han preocupado por nosotros”.
P: ¿Qué hace a diario?
Vincenzo Nibali: Después de París-Niza descansé un poco y luego he retomado la bicicleta de ciclomontañismo por una par de horas diariamente, sabiendo que entre las montañas se está mejor que en las carreteras y asumo los descensos con mucho cuidado, a paso de persona a pie. Dos horas en MTB son más intensas que dos en carretera. No me gusta entrenar en rodillos pues me considero un ciclista un poco la antigua.
P: ¿Tiene algún programa definido?
VN: He estado en contacto con mi médico y con uno de los DT del equipo (Paolo Slongo) y como profesionales del ciclismo debemos ejercitarnos pero no tenemos nada definido. No sabemos cómo y cuando va a terminar esto. Por lo tanto no sabemos cuándo se podrá reiniciar la actividad. Los entrenamientos son blandos. Nadie tiene nada claro en la mente y no sabemos para qué entrenarnos.
P: ¿Qué piensa del momento actual en el mundo?
Mi pensamiento para quienes se han visto afectados por el virus y tristeza por quienes han perdido la vida. Me parece muy doloroso saber que nadie puede acompañar a quien ingresa a un hospital y menos a quien muere en esas circunstancias. No podemos menos que aceptar esta realidad, estar unidos y esperar que pase lo más rápido posible. Al regresar a casa en mi carro he visto carreteras y poblaciones totalmente desiertas lo que me ha parecido increíble, casi de locura.
P: ¿Un mensaje especial?
VN: A mis amigos los he invitado a estar en casa, no salir por ningún motivo. Es un momento para estar unidos. A los ciclistas aficionados les recomiendo no salir en bicicleta y respetar todas las recomendaciones.
P: ¿Cómo se siente ante una temporada que se interrumpe de este modo?
VN: Casi no tengo palabras para expresar lo que siento. Después de Algarve y Francia mi condición estaba creciendo y me sentía cada vez mejor como demuestra mi cuarto lugar en París-Niza a pesar de una contrarreloj no muy buena. Creo haber estado en perfecta sincronía con mi deseo de llegar en la mejor condición al Giro de Italia y ahora ver que todo ese trabajo se pierde lo siento mucho, pero lo que sucede es para todos, incluidos también mis compañeros que prepararon las clásicas de la temporada en primavera y también han visto esfumarse todo ese esfuerzo.
P: ¿Alguna posibilidad de pensar en un calendario futuro?
VN: No tenemos ninguna noticia en torno a un nuevo calendario que está muy comprometido y confuso para los organizadores. Ellos se mueven para ver posibilidades de reacomodarlo pero todo dependerá de cómo termine esto pues por ejemplo, los Juegos Olímpicos solo se corren cada cuatro años y no sabemos nada del Giro. Lógicamente, en algún momento hablaremos con Luca Guercilena (mánager del equipo) sobre un eventual programa de carreras y tocará partir de cero, como suele hacerse en cada invierno para el año siguiente.
P: ¿A sus 35 años no teme que esta sea su última oportunidad?
VN: No me parecen demasiados. La olimpiada ya sea en este o el año próximo es uno de mis grandes objetivos y creo que la puedo hacer como quiero, al máximo nivel. Y en cuanto al Giro, si es en otoño y lo recortan entonces sería medio Giro. Las tres grandes carreras del mundo deben guardar su esencia, deben mantenerse iguales.