Cada día que pasa en el Tour, Miguel Ángel López encuentra mejores sensaciones. Su forma competitiva y su capacidad de afrontar los días exigentes con los mejores, dejaron una evidencia de calidad en Orciéres Merlette, la primera llegada en alto de la ‘Grand Bouclé’.
Allí, en el mítico ascenso recordado por la hazaña del español Luis Ocaña y su ataque lejano contra Eddy Merckx, el escalador boyacense cumplió una labor estupenda disputando el triunfo frente a los eslovenos Tadej Pogacar y Primoz Roglic; los franceses Guillaume Martin y Julian Alaphilippe, y su compatriota Nairo Quintana.
“Al final me encontraba súper bien, me faltó un pelín al sprint porque me quitaron el impulso, pero ya vendrán días mejores, lo importante es que las sensaciones están muy, muy buenas”, dijo Miguel Ángel, sexto al final de la fracción y nuevo integrante del Top-10 junto a Egan Bernal, Esteban Chaves y Quintana.
“Me he sentido bien, la verdad que he sentido mucho el apoyo del equipo y los compañeros… Gorka (Izaguirre), Luis (León Sánchez), Ion (Izaguire), Harold (Tejada) que también estuvo ahí aportando su granito de arena. Eso se nota bastante”, dijo el escalador de 26 años que ocupa la décima casilla de la clasificación a 17 segundos del líder, Julian Alaphilippe.
La temporada pasada, tras la disputa de la cuarta etapa del Giro de Italia, López también hacía parte del selecto grupo de favoritos, ocupando la cuarta casilla a 44 segundos del entonces líder, Primoz Roglic, quien hoy se erige como el rival a vencer en el Tour.
López, debutante en el Tour de Francia, acumula cinco participaciones en grandes vueltas – dos Vueltas a España, dos Giros de Italia y un Tour de Francia – y dos podios, ambos en 2018.
