La tendencia del ciclismo mundial está mirando hace algún tiempo lejos de su cuna original (Europa) y la misma América, fijándose como objetivo conquistar nuevos mercados, aficionados, seguidores, practicantes y patrocinadores que sostengan un deporte cada vez más costoso y sin ingresos por taquilla como sucede con el fútbol, tenis, automovilismo y baloncesto, entre otros.
Es por eso que hace apenas seis años, el ciclismo internacional se enteró del nacimiento de competencias en Japón, Emiratos Árabes y últimamente en China, lugares en donde pareciera estar la continuidad y hasta el relevo en el tiempo de esta actividad deportiva, como estamos siendo testigos presenciales este año con el Tour de los Emiratos Árabes Unidos (UAE Tour) competencia de la máxima categoría, perteneciente al calendario oficial de la rectora del ciclismo mundial (UCI) y en la que compiten los equipos pertenecientes a la primera división (World Tour).
La historia de esta prueba se remonta al 2014 con el Tour de Dubái que se corrió hasta el 2018, contando como vencedores a Taylor Phinney (2014), Mark Cavendish (2015), Marcel Kittel (2016-17) y Elia Viviani (2018). Un año después, nació a un centenar de kilómetros, el Abu Dabi Tour disputado desde el 2015 hasta el 2018 con victorias para Esteban Chávez, Tanel Kangaert, Rui Costa y Alejandro Valverde.
La coherencia y el sentido común que suele reinar por estos lares llevó finalmente a los organizadores de las dos carreras a unificarlas y en el 2019 se da vida al UAE Tour, cuyo primer ganador fue Primoz Roglic (ausente este año), quien estuvo en el podio final acompañado por Alejandro Valverde y David Gaudu luego de 1082 kilómetros repartidos en siete etapas.
Y estamos hace ya cinco días en el UAE Tour del 2020 que consta de seis etapas, con tres en terreno plano, una mixta y dos de montaña (una disputada este martes y la otra el jueves) que llegarán al mismo sitio, Jebel Hafeet, con una escalada de diez kilómetros finales.
El ciclismo colombiano ha dejado ya su impronta en estos territorios y en esta oportunidad está representado por Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) considerado uno de los mejores embaladores del mundo y Hernando Bohórquez habiendo temporada con el Astana.
Entre tantas estrellas aquí presentes, El UAE Tour 2020 tiene un significado especial para el cuádruple campeón del Tour de Francia, Chris Froome, quien regresó a la competición ocho meses después del grave accidente sufrido el año anterior, buscando iniciar el duro camino para encontrar su mejor condición, sin ningún interés en su clasificación final como ya se vio en la segunda jornada.
Lo visto y vivido hasta el momento en la carrera cuya organización está a cargo de los mismos organizadores del Giro de Italia (RCS Sports) permite decir que estamos al frente de una carrera con un alto estándar organizativo, las mejores condiciones hoteleras y de seguridad en la ruta para todos los participantes y un futuro despejado para el ciclismo en la región, dado que el máximo interés de los gobernantes es el de promover la práctica, masificación y cultura deportiva en un país donde equivocadamente creemos que todo es restricción y nos llevamos la sorpresa de verlo y saberlo totalmente abierto a un mundo globalizado y moderno del cual ellos son líderes indiscutibles, apoyados en un poderío económico sin par destinado al crecimiento y progreso de sus habitantes y de quienes quieran hacer parte del mismo.
Además de la financiación del UAE Tour, el patrocinio de dos equipos en la máxima categoría del ciclismo mundial (UAE Team Emirates y Bahrein-McLaren), uno sub 23 en Colombia (UAE Tema Colombia) y la futura promoción del ciclismo femenino mediante el patrocinio a un equipo que pueda llegar a la categoría World Tour permiten aseverar que tanto en los Emiratos Árabes Unidos como en la China o en Japón, el ciclismo se expande y ha encontrado un nuevo mundo.