Para efectos de las transferencias de corredores en el gran ciclismo profesional se cumple desde hace muchos años una regla no escrita según la cual: “En el Giro se habla, en el Tour se confirma y en la Vuelta y Mundiales se firma”.
Hasta ahora, la norma anterior ha sido fielmente respetada por ciclistas, representantes y entrenadores principalmente pero mirando hacia el 2021, todo lo referente a este aspecto cambia de manera radical en cuanto a tiempos, cifras y condiciones, producto del fenómeno que actualmente gobierna en el mundo: la pandemia de Covid 19.
En primera instancia, ya no fue en el Giro donde se iniciaron las conversaciones entre ciclistas y sus actuales o futuros patrones, aunque por fortuna y como una luz de esperanza, ya hay conversaciones establecidas y algunas contrataciones y extensiones se han anunciado oficialmente para los años a venir, como la del joven esloveno Tadej Pogacar que rubricó su vinculación con el UAE Team Emirates hasta el 2024, lo indica que hay futuro para el ciclismo.
La realidad indica entonces que para la temporada próxima, hasta que no se lleve a cabo el Tour de Francia, y posteriormente el Giro de Italia y la Vuelta a España, así como las clásicas anunciadas y sus consecuentes resultados, no será posible establecer cifras ni condiciones en cuanto a renovación y/o cambio de equipo para quienes terminan contrato y tampoco en torno a su futuro en otras escuadras.
Cifras Concretas
En concreto, una estadística aproximada nos indica que en el lote de los 19 equipos World Tour, un total de 260 corredores reinician la temporada de este año en la lista de quienes finalizan contrato, mientras 248 tienen asegurada su continuidad por uno, dos y hasta tres años más, lo que permite decir que habrá ciclismo profesional a pesar de lo que está sucediendo en el mundo.
De las 19 escuadras que tienen en promedio 30 corredores cada una, las que mejor futuro ofrecen son las del Deceunick-Quick Step con solo cinco bajas, el Movistar con siete y el Sunweb también con siete, en tanto que la otra cara de la moneda la tienen el NTT con 24, Israel Start Up Nation (23), Astana (19), Mitchelton-Scott, Groupama y CCC con 18 (buscando patrocinador para el 2021).
Estrellas en búsqueda de futuro
Entre las grandes estrellas finalizando contrato y sobre las cuales estarán los reflectores de la temporada se encuentra, en primer lugar, el cuádruple campeón del Tour de Francia, Chris Froome (INEOS), en torno al cual se ha tejido en el último mes una leyenda que todavía no termina y cuyo final (a donde irá en el 2021) solo conoce el mismo interesado.
Lo secundan los astros franceses Thibaut Pinot (Groupama) y Romain Bardet (AG2R), los hermanos Adam y Simon Yates (Mitchelton Scott ), más las estrellas colombianas Miguel Ángel López (Astana) y Rigoberto Urán (EF Procycling), Maximilian Sachmann (BORA-Hansgrohe), Michael Kiatkotwski (Team INEOS), Fabio Aru (UAE Team Emirates) y Greg Van Avermaet (CCC) el flamante campeón olímpico en Río de Janeiro y uno de los mejores clasicómanos del mundo.
Todos estos ruteros mencionados aquí seguramente van a seguir en competencia el año próximo y subsiguientes pues se trata de campeones y protagonistas de primera línea. Ya renovando o en nueva escuadra, la selecta lista anterior pareciera tener resuelto su futuro a pesar de las contingencias pero igualmente van a depender de sus resultados para conocer ese futuro en el aspecto económico que es finalmente el epicentro de cualquier negociación.
Hasta hoy, la totalidad de equipos del World Tour han confirmado su continuidad aunque algunos como el CCC de Jim Ochowicz pierde el total de su patrocinio y Bahréin pierde a McLaren como copatrocinador, lo que no impide pensar en que las condiciones económicas se reflejaran en la escala de salarios a ofrecer por parte de los dueños de estos escuadrones.
Lo mismo puede decirse para los 19 equipos de la categoría Continental Profesional, sometidos igualmente a las mismas condiciones que hoy están rigiendo para los World Tour tanto en el aspecto sanitario como deportivo y económico.
De este modo, el ciclomercado hacia el 2021 hoy es incierto para la mitad de lote de la máxima categoría del ciclismo mundial y estará direccionado por la evolución de la pandemia, el éxito en la realización del calendario establecido por la UCI y los resultados ya puramente deportivos de los hombres que en las carreteras buscarán sobreponerse al azote mundial, para su propio bienestar y el de su deporte.