Miguel Ángel López fue uno de los damnificados con pérdida de tiempo considerable este domingo en la novena etapa del Tour de Francia. El escalador del Astana Pro Team, cedió 54 segundos en meta, previo al primer día de descanso. Sin embargo se mantiene en el Top 10 de la general, con la ilusión de seguir ascendiendo en las próximas jornadas de alta montaña.
López confesó que en el ascenso a la Col de Marie Blanque, última escalada de la jornada, el alto ritmo le ha pasado factura. “La etapa ha sido muy rápida y dura y en la última subida estaba un poco al límite. Pero tuve la suerte de tener a Ion Izagirre a mi lado y junto a Movistar organizamos un buen trabajo en nuestro grupo”.
“Quiero agradecer a Ion por su gran apoyo hoy mientras empujaba con fuerza frente a nuestro grupo desde la cima de la subida, hasta la línea de meta”. Añadió el pedalista que no pierde la esperanza de seguir en la disputa de la prueba.
El escalador boyacense espera recobrar fuerzas en el día de descanso para las etapas que vienen. “Perdí casi un minuto, pero al mismo tiempo es solo un minuto en la clasificación general con todavía dos semanas y muchas etapas difíciles por recorrer. Es bueno tener mañana un día de descanso para recuperarse un poco después de nueve días difíciles”.