Jakob Fuglsang (Astana ProTeam) se impuso este sábado de manera estelar en la 114ª edición de Il Lombardía tras un poderoso ataque en el reducido grupo de tres que definió la “Clásica de las Hojas Muertas” en la trepada a San Fermo della Battaglia.
Fuglsang superó al neozelandés George Bennett (Jumbo-Visma) y a su compañero de equipo Aleksandr Vlasov para sumar el segundo monumento a su vitrina tras coronarse campeón de la Lieja- Bastoña-Lieja en 2019.
No obstante, la victoria del danés pasó a segundo plano tras la brutal caída sufrida por el belga Remco Evenepoel en el descenso del Sormano cuando integraba el grupo de punteros. El reciente campeón del Tour de Polonia perdió el control en la entra a un puente chocándose contra el muro de contención para caer al vacío por lo menos desde una altura de nueve metros según los primeros reportes.
El “niño prodigio” del ciclismo belga debió ser rescatado del barranco y tras ser inmovilizado fue trasladado al hospital de Como con reportes iniciales de medios italianos indicando que milagrosamente no tendría fracturas ni heridas de peligro para su vida e integridad.
El grave accidente de Evenepoel se produjo tan solo diez después de que Fabio Jakobsen, tambien corredor de la formación belga Deceuninck-QuickStep, sufriera un horripilante accidente en el final de la primera etapa del Tour de Polonia que estuvo cerca de costarle la vida.
Vakoc, Gabburo, Savini, Rosskopf, Pasqualon, Morin, Nekrasov, Piccoli, Stork, Riabushenko y Frapporti formaron la escapada de la jornada pero fueron cazados antes del Sormano donde se empezó a decantar la centenaria prueba con Vincenzo Nibali, Giulio Ciccone y Bauke Mollema haciendo mayoría para el Trek-Segafredo seguidos inmediatamente por Remco Evenepoel (Deceuninck), Mathieu van der Poel (Alpecin-Fénix), Aleksandr Vlasov y Jakob Fuglsang (Astana) y el vencedor del Gran Piemonte, George Bennett (Jumbo Visma).
Evenepoel sufrió el brutal accidente en el descenso del Sormano y el paso del Trek eliminó a Van der Poel pero el «Tiburón» y sus peces empezaron a perder gas y un “misil” de Vlasov en el Civiglio los dejó estáticos, mientras que Fuglsang secundó la andanada de su compañero de escuadra con el neozelandés Bennett adherido a su rueda.
Mollema y Ciccone intentaron la persecución sobre el trio de punteros pero el frenético paso casi ve al campeón defensor por el suelo en el descenso del Civiglio. El último “muro” en San Fermo della Battaglia se alzó por delante y Fugulsang dio un latigazo que no encontró respuesta de Bennett.
El danés cuyo apellido significa canto del pájaro, dio un recital desde allí en adelante y se presentó solo en la meta para anotar el Lombardía a su ya abultado palmarés. Por detrás llegaron Bennett y el joven ruso Vlasov que completó el 1-3 del escuadrón kazajo en una atípica versión de la “Clásica de las Hojas Muertas” disputada bajo el sol veraniego.