Sam Bennett ingresó este martes al club de los ganadores de etapa en las tres grandes vueltas con su triunfo al sprint en la décima etapa del Tour de Francia. El estelar sprinter del Deceuninck Quick Step, que participa por tercera ocasión en la ‘Grande Boucle’, se mostró complacido con esta gran victoria y afirmó que más allá de la camiseta verde como líder de la clasificación por puntos, su objetivo era disputar esta fracción y ganar, tal y como sucedió.
El campeón nacional de ruta irlandés se mostró sorprendido y agradecido con su equipo. “Estoy en ‘shock’. Gracias a todos, a todo el equipo, a Patrick Lefevere por darme esta oportunidad, a todo el mundo que me ha ayudado para llegar hasta aquí, a mi mujer… He soñado con ganar una etapa del Tour de Francia muchas veces, y nunca me imaginé cómo sería. Me ha llevado mucho tiempo, pero lo he conseguido”.
Bennett habló de la estrategia que emplearon para obtener en su equipo para obtener esta victoria. “Estoy muy feliz. Ha sido una actuación increíble de mi equipo. Nunca les agradeceré lo suficiente lo que han hecho hoy. Había un viento de cara fortísimo en los kilómetros finales y hemos adaptado un poco nuestra estrategia a esa circunstancia, esperando lo máximo posible para lanzar el sprint”.
Para el velocista principal del Deceuninck Quick Step, este martes había un objetivo claramente marcado. “El maillot verde era un objetivo secundario hoy. En el sprint intermedio, por ejemplo, me mantuve a rueda de quienes lo disputaron para ahorrar energía porque el objetivo prioritario era ganar la etapa. ¡Necesitaba ganar una etapa! Llevaba un par de noches sin dormir demasiado bien por la presión que sentía; ¡hoy espero dormir mejor!”.
“Más adelante analizaremos cómo va la carrera y qué objetivos nos podemos marcar de aquí a París. Estoy feliz y orgulloso de competir frente a frente con Peter Sagan. Es un gran ciclista: por algo ha sido tres veces campeón del mundo”. Concretó el hombre que ha festejado victorias parciales en Giro, Tour y Vuelta.
