Este jueves las grandes estrellas participantes en la Vuelta a Burgos, medirán fuerzas en la primera etapa de gran montaña con final en Picón Blanco. Al primer reto montañoso de esta prueba, que da reapertura al calendario de competencias, llegan con el mismo tiempo una docena de grandes favoritos que aspiran llegar al liderato.
Los antecedentes en la escalada no descartan en primera instancia a Felix Großschartner (Bora Hansgrohe) el austriaco que se empleará a fondo para conservar su liderato, tiene en su palmarés -un título en el Tour de Turquía 2019 y recientemente viene de ser noveno en la CG de París Niza 2020-. Estadística que igualmente es favorable al colombiano Iván Sosa (Team INEOS) de gran desempeño en la montaña y triunfo parcial el año anterior en esta misma fracción con final en Picón Blanco.
Junto a Großschartner y Sosa, aparece un extenso listado de aspirantes a la victoria final que prometen ser grandes protagonistas en este primer asalto montañoso, entre ellos; Alejandro Valverde (Movistar Team), Mikel Landa (Bahrain McLaren) George Bennett (Jumbo-Visma), Esteban Chaves (Mitchelton Scott) y Richard Carapaz (Team INEOS) –corredores que se ubican entre la sexta y décima posición en la general a 8 segundos del liderato- .
El Picón Blanco es
un ascenso fuera de categoría con 7,8
kilómetros de extensión a un porcentaje de dificultad superior al 9 %, por
el que la ronda burgalesa transita habitualmente. En esta ocasión, la
tradicional ascensión servirá como primer gran filtro entre los aspirantes a la
victoria final para acomodarse en las posiciones de privilegio, en el previo al
segundo asalto en la montaña el sábado en Lagunas
de Neila.
Previo a la escalada final, los corredores ascenderán cuatro puertos de tercera categoría; La Mota (4.5 Km) Escalerón (3.6 Km), Ailanes (2.8 Km) y Retuerta (3.8 Km). Escaladas de menor dificultad y extensión que servirán como abrebocas para el gran ascenso final en el que Iván Sosa se impuso el año anterior.