Remco Evenepoel conquistó este jueves su quinta victoria de la temporada -primera post-cuarentena- con el Deceuninck Quick Step. El joven sensación belga, selló con su triunfo en el Picón Blanco el liderato de la Vuelta a Burgos, resultado que le da tranquilidad, pero le genera la tranquilidad suficiente para sentirse campeón. Al cierre de esta intensa jornada, Evenepoel agradeció el trabajo de su equipo y reveló donde estuvo la clave de su victoria.
La gran estrella belga de 20 años, enalteció el gran trabajo de sus compañeros. “Ante todo, quiero agradecer al equipo, porque esta victoria no hubiera sido posible sin ellos. Me ayudaron en la escalada, se reunieron a mi alrededor y me mantuvieron alejado del viento, y esta victoria es mi forma de agradecerles por su increíble trabajo”.
“Tenía
confianza en los muchachos, ellos confiaban en mí y eso se podía ver en el
resultado de hoy. Ganar nuevamente
después de tantos meses se siente genial y hacerlo en el nuevo Specialized
Tarmac SL 7 lo hace aún más especial”. Concretó el corredor que debutará en el Giro de Italia en octubre.
Evenepoel reveló donde estuvo la clave de
su victoria. “El ritmo era muy alto, pero cuando llegó un ataque a dos
kilómetros de distancia, decidí saltar
cuando noté que muchos ciclistas estaban en su límite. No fue fácil, pero
si no lo intentas, no ganas, así que hoy lo intenté. Cuando vi que la brecha seguía creciendo, empujé y empujé y me fui,
a pesar de que hubo un viento de frente muy fuerte en el último kilómetro”.
El jefe
de filas del Deceuninck Quick Step,
es consciente que aún no tiene asegurada la victoria. “La carrera aún no está en el bolsillo, ya que aún quedan dos
etapas, incluida una montaña dura, pero continuaremos dando todo. Estamos en buena forma después de nuestro
campamento de entrenamiento de Val di Fassa, que realmente nos ayudó a
prepararnos para el reinicio de la temporada, y esperamos obtener algunos resultados
más agradables en España”.