Julian Alaphilippe (Deceuninck-QuickStep) recibió este domingo el Vélo d’Or (Bicicleta de Oro) al mejor ciclista del año en los premios entregados por la publicación francesa Vélo Magazine. El prestigioso galardón es el último de una larga lista de reconocimientos para el corredor de 27 años, gran protagonista de la temporada con sus espectaculares victorias en las clásicas de primavera y posteriormente en el Tour de Francia.
Alaphilippe se convirtió en el segundo francés en la historia (y el primero en 24 años) en recibir el Velo d’Or Mondial, el premio ganado desde 1992 por algunos de los nombres más importantes del ciclismo.
Profesional desde 2014 cuando se unió a la formación belga después de una temporada Sub 23 espectacular, Alaphilippe ascendió rápidamente en las filas de la “Manada de Lobos” hasta convertirse en uno de los nombres más conocidos del deporte. El músico de Saint-Amand-Montrond es un corredor con un fantástico talento que desplegó a lo largo de la temporada, empezando en el Tour Colombia donde ganó la espectacular etapa que llegó a La Unión, donde además se visitó de líder.
En 2019 ganó doce carreras, desde Strade Bianche, Milano-San Remo y Flecha Valona en la primavera hasta un par de etapas en el Tour de Francia. Pero tal vez su hazaña más impresionante en la temporada fue mantener la legendaria camiseta amarilla durante dos semanas completas capturando los corazones y la imaginación de toda la nación francesa.
A pesar de poner fin a su temporada después del Campeonato Mundial, Julian permaneció en el centro de atención, siendo nombrado “Flandrien” Internacional del Año hace un par de semanas -primer francés en la historia en recibir este premio- en reconocimiento a su excelente temporada, a la que ahora agregó tanto el Velo d’Or francés como el mundial, después de recibir la mayoría de los votos de los periodistas internacionales.
«Estoy muy contento con la increíble temporada que he tenido y recibir el Velo d’Or es una hermosa manera de concluir este año increíble. Quiero agradecer a los que votaron por mí y decidieron que debería recibir este trofeo, es un gran honor. Fue una campaña inolvidable, con muchos momentos hermosos, desde ganar mi primer Monumento en marzo hasta llevar la camiseta amarilla durante catorce días, lo que no hubiera sido posible sin mi extraordinario equipo” puntualizó Alaphilippe.