Tour de Francia: Grilla de partida como en F1 para la etapa montañosa de 65 kmts.

Los organizadores de las grandes competencias ciclísticas están siempre en la búsqueda de novedades y atractivos tanto para los participantes como para el entorno que incluye a los medios de  comunicación y por ende a los millones de seguidores con que cuentan en todo el planeta.

El Tour de Francia no ha escapado a esta dinámica y la historia de la prueba indica que en múltiples oportunidades se han presentado algunas novedades y cambios e innovaciones en sus etapas, distancias, protocolos, lugares de salida, sitios de llegada, etc. Etc.

Para el 2018, la entidad organizadora del Tour ( A.S.O.) presentó como novedad  en el recorrido, la etapa número 17 con solo 65 kilómetros pero totalmente plagada de dificultades montañosas que incluyen tres PM ( Peyresourde con 15 kmts, Val Louron de 10 kmts y Portet con sus 19 kmts finales ), para un total de 44 kmts subiendo así como dos descensos (Loudenvielle con 12 kmts y Saint-Lary-Soulan de 9 kmts ) para sumar 21 a alta velocidad.

Esta será la tercera oportunidad en la que el Tour ofrece una etapa de corta distancia aparte de las CRI o CRE, pues ya en 1971 se corrió una de 19.5 kmts entre Luchon y Super Bagneres  con victoria del español  José Manuel Fuente mientras en 1988 se realizó una jornada de 38 Kmts en la que se impuso Adri Van Der Poel.

Formato F1 en etapa de 65 kmts     

El formato escogido para  este año será el de tener una copia de la  “Parrilla de Partida” al estilo de la Formula uno o del mundial de motos,  con la “Pole Position” para el líder de la carrera en ese momento quien ocupará en la salida un puesto individual y los clasificados del 2 al 10, irán detrás suyo separados por unos metros. Posteriormente serán alineados los ocupantes de las casillas del 11 al 20 y los demás  sobrevivientes del Tour serán divididos en grupos de 40 corredores de acuerdo a la clasificación general del momento.

Aunque se pretende con esta medida incrementar la expectativa y hasta la tensión de la etapa por el hecho de tener en la salida separados o “alejados” los gregarios de los principales líderes de equipo, lo cierto es que se requiere – por la velocidad del ciclismo – de un par de kilómetros para tener reunido y reacomodado el lote en su estructura natural lo que no impide aguardar con interés el resultado de esta iniciativa que adorna una etapa que indiscutiblemente concentrará una gran parte del interés por el desenlace del Tour en uno de sus episodios decisivos.