Giro 100: Y quien es él? Tom Dumoulin ganó su primer crono en bicicleta prestada.

El flamante vencedor del centésimo Giro de Italia se convirtió el domingo anterior, en el primer holandés en ganar la famosa “Corsa Rosa” para sumarla a los títulos del Tour de Francia alcanzados por sus compatriotas Jan Jansen en 1968 y Joop Zoetemelk en 1980, ademas de el campeonato en la Vuelta a España logrado por el mismo Jansen en 1967.

El nuevo campeón comenzó a descubrir este deporte cuando tenía 15 años pero antes que ciclista soñaba con ser un doctor en medicina, lo que no pudo realizar pues no alcanzó en su momento el cupo en la universidad ante el alto índice académico necesario para ingresar en la facultad de medicina y fue entonces cuando decidió darse un espacio para seguir en el ciclismo.

Para celebrar sus 20 años de edad, Dumoulin fue llevado a Portugal a competir en una Copa de Naciones destinada a corredores sub-23 en la que resultó ganando la prueba contra reloj – especialidad en la que no había corrido nunca-, en la bicicleta prestada por uno de sus compañeros y luego soportó la segunda prueba en línea ganando finalmente el título campeonil.

En ese mismo año ganaría la CRI del Bio-Giro, la más importante competencia italiana reservada a los jóvenes de menos de 23 años.

Esto le sirvió para competir inmediatamente en su primer mundial de ruta 2010 Sub-23, clasificándose en el séptimo lugar de la CRI y prosiguió entonces su formación y aprendizaje en los dos años siguientes con los equipos continentales del Rabobank y el Project 1t4i, corriendo en el 2012 su primera Vuelta a España que se traduce en abandono, hasta llegar en 2013 a su primer Tour de Francia con el equipo Argos-Shimano en el que ocupa el puesto 41 habiendo ganado antes el título de mejor escalador en la Vuelta a Andalucía.

Para 2014, el gigante de Maastricht (ciudad donde nació el 11 de Nov de 1990),  se reafirma como un portento en la lucha contra el reloj, ganado el campeonato nacional de Holanda y repitiéndolo en el 2016. En este mismo año y con sus escasos 24 años, consigue la medalla de bronce en el mundial CRI de Ponferrada detrás de los especialistas Bradley Wiggins y Tony Martin volviendo al Tour de Francia para ocupar el puesto 31.

El 2015 es el año donde comienza a mostrarse en todo su esplendor, siendo tercero de la Vuelta a Suiza, ganando el prólogo y la etapa CRI , luego llega al Tour de Francia donde se ve obligado al abandono por caída, apareciendo finalmente en la escena de los grandes protagonistas de las carreras de 3 semanas puesto que estuvo a punto de ganar la Vuelta a España, imponiéndose en las dos etapas CRI y entregando la camiseta roja de líder al italiano Fabio Aru ,solamente en la penúltima etapa (de alta montaña ) y clasificando finalmente en el sexto lugar.

Objetivos precisos

Para el año Olímpico (2016) se pone como objetivo ganar la medalla de oro en Brasil, lo que no le impidió antes tomar parte en el Giro de Italia que comenzó en su país (Appeldorm), ganando el prólogo y vestido con la rosada hasta abandonar en la etapa 11. También estuvo en el Tour de Francia, donde ganó la infernal etapa de Andorra entre la lluvia y el frio, además de la CRI de 37 Kmts  ero no consiguió llegar a París. Finalmente viajó a Brasil donde subió al podio por la medalla de plata derrotado por  el suizo Fabián Cancellara.

Siguiendo juiciosamente un plan técnico-científico de 3 años, trazado desde el 2014 con base en su potencial y valores físicos cuyo fin primordial es hacerlo evolucionar en la forma que lo hizo Miguel Induráin, el “ bello “ Tom llegó al 2017 habiendo trabajado obsesivamente en perfeccionar sus habilidades como escalador en España (Sierra Nevada y Tenerife ) e Italia (Livigno), aprovechando los beneficios de la altura sobre el nivel del mar, dispuesto a luchar por el título de campeón del Giro de Italia.

Con ese objetivo, Tom Dumoulin arribó a Cerdeña luego de haber competido en Abu Dhabi (tercero), Strade Bianchi (quinto) y Tirreno-Adriático (sexto) donde fue vencido por Nairo Quintana del cual se vengaría el domingo anterior arrebatándole en la última etapa, la anhelada camiseta rosada que ahora engalana su sala de trofeos, lo mismo que el trofeo Senza Fine (sin fin) que significa ante todo su gran presente pero mejor futuro, para el cual sigue ahora-lo mismo que para Quintana-, el próximo duelo bajo el sol en el mes de julio con motivo del Tour de Francia.