Juegos Olímpicos: Greg Van Avermaet se quedó con el oro. Una caída impidió la medalla de Sergio Luis Henao (VIDEO)
De nuevo la mala fortuna se atravesó entre la gloria y el sensacional escarabajo paisa Sergio Henao. Solo eso y nada mas impidió que Colombia celebrará este sábado la que hubiera sido su primera medalla en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro pues los dirigidos por Carlos Mario Jaramillo hicieron la carrera perfecta y defendieron con honor y orgullo la camiseta nacional.
De nuevo la mala fortuna se atravesó entre la gloria y el sensacional escarabajo paisa Sergio Henao. Solo eso y nada mas impidió que Colombia celebrará este sábado la que hubiera sido su primera medalla en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro pues los dirigidos por Carlos Mario Jaramillo hicieron la carrera perfecta y defendieron con honor y orgullo la camiseta nacional.
Ver de nuevo a Henao azotado por la mala suerte desoló a un país hasta las lágrimas. Carrera perfecta del rionegrero que se batió como un león ante toda la elite del ciclismo mundial del que él hace parte. Uno de los más completos corredores de la historia ciclística del país se quedó a menos de diez kilómetros de la que hubiera sido una merecida medalla olímpica.
La famosa playa de Copacabana fue el escenario soñado para la partida y meta de una de las pruebas de ruta olímpica mas esperadas de los últimos tiempos. Todos los grandes nombres del pelotón mundial vistiendo las camisetas de sus respectivas selecciones nacionales engalanaron una partida muy animada por el público de la capital carioca.
El presidente de la UCI, el británico Bryan Cookson, dio la partida y Simon Geschke (Alemania), Michal Kwiatkowski (Polonia), Sven Erik Bystrom (Noruega), Michael Albasini (Suiza), Pavel Kochetkov (Rusia) y el vallecaucano Jarlinson Pantano salieron despedidos del lote.
De salida Colombia mostraba sus armas con el fenómeno vallecaucano que recién arribaba a Rio el jueves y menos de 48 horas después se ponía la camiseta nacional para hacerle honor a los juramentos olímpicos. Pantano era uno de los mas activo para mover la escapada en las cuatro vueltas al sector de Grumari.
Los tramos de pavé se convertían en un verdadero infierno no tanto por su dureza sino por la cantidad de fallas mecánicas que ocasionaban en un grupo principal que empezaba a preocuparse por perseguir. Tras mas de cincuenta kilómetros de fuga España, Italia y Gran Bretaña asumían la cabeza de la carrera para empezar a reducir la diferencia que por momentos se iba arriba de los siete minutos.
El último giro a Grumari mostraba unos británicos muy activos generando por momentos un corte que probaba los nervios del pelotón. Los escapados seguían haciendo su trabajo en la punta aunque ya con menos de tres minutos y el pelotón entraba en fase de tensa calma antes de afrontar la primera escalada a Vista Chinesa.
Antes de la primera prueba de piernas, Froome sufría falla mecánica y era auxiliado tardíamente. Tal como en el Tour el keniano recibía una salvadora mano de Geraint Thomas para entre los dos y –al borde del reglamento- seguir la estela de un vehículo para volver a conectar.
Vista Chinesa se alzaba por delante y Pantano decía adiós tras cumplir con creces su tarea. El duro ascenso daba paso a los “gallos” y los italianos eran los primeros en decir presente cuando solo restaban por delante el polaco Kwiatkowski y el ruso Kochetkov.
Damiano Caruso escenificaba las intenciones italianas y saltaba del grupo principal llevándose al belga Van Avermaet y al británico Geraint Thomas. La tripleta generaba también el movimiento de Taaramae y la brillante entrada en juego de Sergio Luis Henao. El gladiador de Rionegro entraba en un grupo que empezaba a prometer.
España se rehuzaba a mandar hombres al frente pero mantenía a Izaguirre comandando el grupo principal que a esa hora ya se reducía a menos de cuarenta corredores con Esteban Chaves y Rigoberto Urán. Kwiatkowski era el último de la fuga inicial en sucumbir ante el feroz paso del grupo de “Checho” en la última parte del ascenso a Vista Chinesa.
La primera bajada destapó las cartas de Italia con Aru y Nibali conectando el grupo líder mientras España y Francia por fin despertaban intentando cerrar un hueco ya excesivamente grande. Caruso se exprimía hasta la última gota de sudor en la segunda escalada y dejaba a Nibali y Aru en posición privilegiada con un Henao sensacional que no perdía pisada de los italianos. Atrás Rodriguez, Meintjes and Taaramae lograban conectar con la punta tras un esfuerzo casi sobrehumano de Valverde que le decía adiós a las medallas.
La última subida ponía un escenario con un grupo cabecero comandado por Sergio Heno, Nibali, Aru y completado por Van Avermaet , Thomas, Majka, Fuglsang, Zeits, “Purito” Rodriguez y Meintjes. Atrás Alaphilippe, Kangert y Froome intentaban conectar sin exito pues el sabor de las medallas ya apuntaba a estar en la punta.
Nibali desenfundaba y soltaba un verdadero misil para ponerse solo por delante pero Henao respondía como solo lo hacen los grandes y junto a Majka cerraba el hueco del campeón del Giro de Italia pero abría un boquete inmenso de casi medio minuto con todo los demás que ponían a soñar a Colombia con una nueva medalla olímpica.
El puerto terminaba con Nibali lanzando uno de sus ataques suicidas en bajada con Sergio mostrando temple y valentía para luchar por el ansiado oro. Majka apretaba mas los frenos lo que al final le resultaba pues el italiano se iba al piso y Henao no lograba esquivarlos para dolor y tristeza de todo un país que ya vislumbraba la medalla en el pecho del rionegrero.
La carrera seguía para Majka que parecía irse rumbo al oro pero el grupo persecutor se organizaba en la bajada y los siete kilómetros a meta eran muy largos para el polaco. Fugulsang y Van Avermaet sacaban sus credenciales y tras entenderse en el plano le daban alcance al vigente campeón de la montaña en el Tour de Francia.
Las medallas ya estaba decididas la pregunta era en que orden. Van Avermaet planteó el duelo al danés con Majka ya resigando al bronce y se alzó con una merecida medalla de oro por todo lo vivido a lo largo de un inolvidable circuito olímpico.