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“Alberto (Contador) está muy fuerte, pero estuvimos muy cerca y es lo importante» Nairo Quintana
Con valentía y sin miedo ni nada que perder, Nairo Quintana y Movistar Team acabaron recogiendo otro podio de prestigio en una vuelta WorldTour en este 2016. El colombiano saltó del sexto al tercer lugar final de la Vuelta al País Vasco 2016 tras una sensacional contrarreloj en Eibar (16,5 km), bajo una manta de agua y con dos durísimas ascensiones -Usartza, por la vertiente (Azitain) contraria al final habitual en Arrate, y un incómodo repecho a 3 kilómetros del final- además de un peligroso descenso donde el líder de la escuadra telefónica no se guardó nada.
Con valentía y sin miedo ni nada que perder, Nairo Quintana y Movistar Team acabaron recogiendo otro podio de prestigio en una vuelta WorldTour en este 2016. El colombiano saltó del sexto al tercer lugar final de la Vuelta al País Vasco 2016 tras una sensacional contrarreloj en Eibar (16,5 km), bajo una manta de agua y con dos durísimas ascensiones -Usartza, por la vertiente (Azitain) contraria al final habitual en Arrate, y un incómodo repecho a 3 kilómetros del final- además de un peligroso descenso donde el líder de la escuadra telefónica no se guardó nada.
Las primeras referencias en Arrate ya dejaban clara la progresión de Quintana -con casi 1′ sobre Rodríguez (KAT), Sánchez (BMC) y Pinot (FDJ), los tres a quienes aventajó por el podio- y le relegaban a 23″ de Contador (TNK). Sin embargo, una gran bajada del boyacense y el arrojo táctico al cambiar de su bici de carretera a la Canyon Speedmax de contrarreloj, con la que seguir progresando en los últimos 3 km de llano, le permitieron quedarse a sólo 5″ de la victoria de etapa y flanquear en el podio a Contador y a su compatriota Henao (SKY). Todo un mérito tras el virus sufrido después de su brillante Volta a Catalunya y la desgracia de iniciar con sólo cinco compañeros la Itzulia por la baja (gastroenteritis) de Gorka y Ion Izagirre.
«La carrera termina muy bien para nosotros, mejor de lo que la comenzamos. Llegaba al lunes todavía un poco mal, arrastrando ese virus que nos había afectado a gran parte del equipo, y además con las bajas de dos compañeros de equipo tan importantes como los hermanos Izagirre, lo que nos dificultó bastante de cara a armar el equipo y jugar nuestras bazas. Llegar al sábado y terminar sobre el pódium, recuperándome en menos tiempo de lo que esperaba, es una sensación muy agradable, un gran sabor de boca que nos da fuerza para los grandes objetivos.
Hemos hecho una gran crono, a pesar de que quede ese mal regusto final por no haber podido ganar. Nos la jugamos con el cambio de bici para intentar ir más rápido en el tramo final y aunque nos ayudó, no salió del todo al no poder vencer. Al menos no nos queda la duda de no intentarlo y esta ‘prueba’ nos servirá para más adelante. No hemos podido ganar la vuelta, Alberto está muy fuerte, pero estuvimos muy cerca, y es lo importante» apuntó el dos veces subcampeón del Tour de Francia.