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“Ningún día es fácil y mañana puede haber batalla”, Nairo Quintana
Los Pirineos ya son historia para Nairo Quintana, quien espera ansiosamente los Alpes la próxima semana para lanzar sus últimos ataques, en busca de una mejor posición en la clasificación general de la versión 102 del Tour de Francia. El boyacense no se contenta con ser tercero, quiere algo más grande.
Los Pirineos ya son historia para Nairo Quintana, quien espera ansiosamente los Alpes la próxima semana para lanzar sus últimos ataques, en busca de una mejor posición en la clasificación general de la versión 102 del Tour de Francia. El boyacense no se contenta con ser tercero, quiere algo más grande.
La 13ª etapa sobre 195 kilómetros entre Muret y Rodez estuvo marcada ante todo por el intenso calor, más que en ningún otro día de esta ‘Grande Boucle’, que en ocasiones llegó a los 40ºC.
Movistar Team, que estrenó este viernes sus cascos Catlike amarillos como líderes de la clasificación por escuadras, tuvo doble reconocimiento colectivo en la salida y en un podio honorífico en casa de RAGT, sponsors de dicho ránking. Este sábado, vuelven a escena los favoritos con la subida a la Croix-Neuve (2’7 km a casi un 11%) justo antes de la llegada al aeródromo de Mende (14ª etapa).
“Ha vuelto a ser otro día de muchísimo calor. Nuestro objetivo es tratar de ir estas etapas recuperando un poco y llegar con fuerzas a los Alpes para intentarlo, aunque somos conscientes de que ningún día es fácil y mañana puede haber batalla. Entre todo el equipo seguiremos trabajando para evitar cualquier problema, y si es necesario, seguramente Alejandro me irá a ayudar para lograr desbaratar el equipo a Froome una vez entremos en la última semana. Pero aún resta mucho para eso”, señaló Nairo Quintana.
Con Prensa Movistar