Las Escapadas de Héctor Urrego: Siempre hay una primera vez
A pesar de su historia y prestigio, es probable que una gran parte del país deportivo y el otro desconozca la importancia de ciertos eventos en los cuales suelen aparecer como grandes protagonistas los deportistas colombianos.
A pesar de su historia y prestigio, es probable que una gran parte del país deportivo y el otro desconozca la importancia de ciertos eventos en los cuales suelen aparecer como grandes protagonistas los deportistas colombianos.
En el caso específico del ciclismo, ya sucedió en 1984 con el famoso Dauphiné Liberé, la más importante carrera previa al Tour de Francia ganado en forma increíble por Martín Ramírez frente a los mejores ciclistas del mundo en ese momento como Bernard Hinault y Greg Lemond para no citar sino las dos máximas estrellas de ese momento.
Y ahora, es la Paris-Niza, que como su nombre lo indica, se corre entre la capital francesa y la encantadora Niza desde 1933, por iniciativa de Albert Lejeune propietario de dos periódicos (Le Petit Journal y Le Petit Nice), teniendo como base el hecho de que los corredores salían de los velódromos luego de la temporada de “Seis Días” y necesitaban una carrera en ruta para iniciar la temporada de las carreteras.
Desde entonces y con una suspensión desde 1939 hasta 1946, por la segunda guerra mundial, la “Carrera del sol” se convirtió en una de las más importantes del mundo y siempre conservando la misma fecha que en ese entonces y ahora permite el desplazamiento de corredores y equipos a la super famosa clásica de primavera Milano San Remo – que se corre el próximo domingo -, donde solían encontrarse por primera vez para la temporada todos juntos, los integrantes del lote mundial , situación que ahora ha cambiado ante el incremento de carreras y equipos.
Lo cierto es que en el Boulevard des Anglais o en la Col D’ Eze, el ciclismo mundial ha coronado como campeones de París-Niza a los más prestigiosos exponentes de este deporte, desde el primer ganador Alphonse Scheppers- de Bélgica-, hasta Carlos Betancur de Colombia, pasando por los nombres de Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Sean Kelly (que la ganó 7 veces seguidas), Laurent Jalabert, Miguel Induráin, Tony Rominger, Alexander Vinoukourov, Alberto Contador, Tony Martin, Bradley Wiggins y Richie Porte para hablar de los tres últimos vencedores antes que llegase del otro lado del mundo un joven colombiano de nombre Carlos Alberto Betancur a engrosar ese álbum de oro al que pertenece toda una constelación de estrellas del universo ciclístico.
Tal y como sucedió con el Dauphiné Liberé hace 30 años, hoy nuevamente el país deportivo y el otro se sacuden y se sorprenden con una victoria que se alcanza por primera vez para el ciclismo colombiano en Paris-Niza, tal vez para muchos desconocida, sorpresiva y sorprendente pero que no es sino el producto de la clase, talento y determinación que este joven de 24 años viene mostrando ya desde al año pasado en el ciclismo de máximo nivel, lo que le permitirá seguramente seguir enriqueciendo su hoja de vida en el futuro inmediato con las competencias que se avecinan mirando hacia el Tour de Francia, a donde espera ser tan competitivo como ya lo fue en el Giro de Italia 2013 y seguir honrando la historia escrita por Nairo Quintana el año pasado y sus antecesores.
Betancur en Francia además de Quintana, Arredondo y Uran en Italia hacen- por ahora- retumbar el nombre de la Colombia ciclística al más alto nivel y hoy no podemos menos que solazarnos con lo que va corrido de temporada y los logros alcanzados, con la certeza de que aun nos aguardan muchas más satisfacciones por parte de quienes pedalean ungidos con la aureola de los grandes e integran un grupo de colombianos dispuestos a mantener y enaltecer el prestigio que tanto esfuerzo ha costado alcanzar.