Editorial

Las Escapadas de Héctor Urrego: Lo que bien comienza…

…Bien acaba, reza el refranero popular y me atengo a esa máxima para analizar lo sucedido en estos tres primeros días del Giro de Italia, corridos en medio de una impresionante multitud y un país totalmente volcado en función de la segunda carrera por etapas más importante del mundo del ciclismo.

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…Bien acaba, reza el refranero popular y me atengo a esa máxima para analizar lo sucedido en estos tres primeros días del Giro de Italia, corridos en medio de una impresionante multitud y un país totalmente volcado en función de la segunda carrera por etapas más importante del mundo del ciclismo.

Lo deportivo deja un saldo favorable a todos nuestros 14 ciclistas – seguramente a unos más que a otros-, pero lo más importante para todos es haber salido sin lesiones por el permanente riesgo de las caídas ante el piso casi siempre mojado y la lluvia interminable.

El tiempo que se haya ganado o perdido al término de las tres jornadas irlandesas no significa el fin de la carrera ni mucho menos. Hay que verlo como una consecuencia lógica de la habilidad mayor o menor frente al cronometro de manera colectiva en la CRE, pues el resto de las etapas se saldó con llegada masiva, lo que implica reiniciar en Italia con una clasificación casi igual a la que nos dejó la contrarreloj por equipos.

Obviamente, todas las miradas se dirigen a Rigoberto Urán, líder de la clasificación de los grandes aspirantes al título final y Cadel Evans, los dos grandes beneficiados entre el grupo de favoritos separados entre sí por 2 segundos, pero todos sabemos que las diferencias alcanzadas no son ni mucho menos las más definitivas para descalificar a ninguno de sus rivales, incluido a Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, el gran candidato al título que de entrada resignó 1.28 frente a sus rivales y ahora deberá luchar a brazo partido para quitarse esa pesada carga de sus espaldas en un ciclismo tan equilibrado como el que se vive hoy.

Quintana se limitó a evitar descalabros mayores (A 50 segundos de Urán) y en parte lo consiguió, al igual que Scarponi, (42 segundos), mientras Pozzovivo (1,07), Duarte (1,18) y ‘Purito’ (1,28), lo que no hace sino dejar abierto el Giro a toda una serie de alternativas donde todo es posible, especialmente en las etapas donde se presentarán llegadas en ascenso o en las que definitivamente no permitirán las llegadas masivas que hasta ahora hemos apreciado.

Majka del Tinkoff-Saxo (7 seg) y Sebastián Henao, el joven debutante colombiano con (30 seg), salen fortalecidos de Irlanda para buscarse su mejor destino, mientras Julián Arredondo y Winner Anacona cumplen con lo suyo a la espera de sus oportunidades.

El Team Colombia-Coldeportes con un protagonismo a la altura de las expectativas que sobre ellos se tienen, pudiendo ser mejor la CRE pero sobresaliendo netamente en las dos etapas siguientes con Jeffry Romero y  Miguel Ángel Rubiano, en la búsqueda incesante de una victoria de etapa al precio de un enorme esfuerzo físico y mental en largas fugas que lamentablemente fueron liquidadas a pocos kilómetros de la ansiada línea de llegada por el voraz e implacable lote de los velocistas, incluido el pequeño gigante campeón mundial en pista Edwin Ávila, quien realizó un excelente y promisorio final en Dublín, consiguiendo un honroso octavo lugar que muestra sus excelentes condiciones que tal vez un día lo deberían llevar a una victoria parcial en cualquiera de las etapas de las ‘grandes’ carreras.

Así las cosas, reiniciamos este martes el Giro de Italia, seguramente con mayor interés que el que tenía en Irlanda, por todo lo que ya sucedió y lo que esperamos que suceda. Buena Fortuna.

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