Editorial

Las Escapadas de Héctor Urrego: El Giro de Colombia

La historia del ciclismo colombiano en el Giro de Italia se remonta a 41 años atrás desde 1973, en los cuales se ha escrito en las difíciles carreteras por donde ha transitado la segunda competencia más importante del mundo, una fabulosa historia que concluye el próximo domingo, ojalá con la realización del más grande de los sueños, esto es, llevar para Colombia el famoso y tradicional símbolo de la competencia (La Camiseta Rosada), que identifica al gran campeón y la réplica del hermoso trofeo en espiral que se eleva al infinito con el nombre del forjador de la hazaña: Nairo Quintana.

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La historia del ciclismo colombiano en el Giro de Italia se remonta a 41 años atrás desde 1973, en los cuales se ha escrito en las difíciles carreteras por donde ha transitado la segunda competencia más importante del mundo, una fabulosa historia que concluye el próximo domingo, ojalá con la realización del más grande de los sueños, esto es, llevar para Colombia el famoso y tradicional símbolo de la competencia (La Camiseta Rosada), que identifica al gran campeón y la réplica del hermoso trofeo en espiral que se eleva al infinito con el nombre del forjador de la hazaña: Nairo Quintana.

Esta vez, el joven corredor boyacense del equipo español Movistar Team no solo ratifica su título como subcampeón del Tour de Francia 2013 sino que igualmente ha mejorado en vibrante duelo fraternal, el subcampeonato que su compatriota Rigoberto Urán había logrado también el año pasado en el Giro y quien ocupa hoy con el Omega Pharma-Quick Step, la misma posición de 2013, habiendo llevado por varios días la ‘maglia rosa’ del líder en este 2014.

Catorce corredores colombianos han participado esta vez en “La carrera más dura del mundo, en el país más lindo del mundo”, según reza el eslogan oficial de la prueba y han honrado fehacientemente la historia que sus antecesores escribieron, desde Cochise Rodríguez hasta Oliverio Rincón quien había sido el colombiano mejor clasificado (quinto) en esta competencia en 1995, pasando por los nombres de Luis Herrera (octavo) en 1992, rey de la montaña y ganador de tres etapas, Freddy González y Chepe González bicampeones de la montaña, Iván Parra, Víctor Hugo Peña, Luis Felipe Laverde, Carlos Contreras y tantos otros vencedores de fabulosas etapas y quienes abrieron el camino para que esta nueva generación ciclística pudiese finalmente subir al podio de los triunfadores, convirtiendo al Giro de Italia en el Giro de Colombia, gracias a Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Julián Arredondo, además de la actuación de Sebastián Henao, Jarlinson Pantano, Fabio Duarte, por su dominio y omnipresencia en cada una de las etapas disputadas hasta ahora y en las clasificaciones generales de cada modalidad.

Con su épica victoria en Val Martello, Quintana se abre camino hacia un sitio en el olimpo de los ‘Dioses’ del ciclismo, gracias a su especial condición para dominar las montañas de Colombia y del mundo, así como su enorme regularidad, fortaleza física y mental para superar todas las contingencias de una carrera de tres semanas como esta, tanto en la ruta como fuera de ella.

Esta vez, juntos en la misma prueba, Nairo y Rigoberto se apoderaron de los lugares más preciados en el podio, libran una hermosa batalla deportiva en medio de las más difíciles condiciones climáticas y topográficas y le muestran al mundo por qué Colombia es hoy una potencia mundial de este deporte, dejando abierto el espacio para esperar la Vuelta a España de septiembre de este año y el Tour de Francia de 2015, al cual seguramente volverá Nairo Quintana, el hombre que deslumbró a todos el año pasado y despuntó como un formidable campeón para el presente y para el futuro inmediato.

A partir de este jueves, entramos en el comienzo del fin de este inolvidable Giro de Italia con 4 episodios de los cuales tres totalmente colmados por la alta montaña, incluida una cronoescalada al Monte Grappa de 26,8 kmts y el sábado la llegada en alto del Zoncolan, considerada la subida más difícil de Europa, lo que favorece netamente la ilusión de Quintana y de ‘Rigo’ para subir al podio final de la carrera con dos ciclistas colombianos, en un hecho sin precedentes de la historia del ciclismo nacional y a la espera de que Julián Arredondo (Trek Factory Racing), pueda “redondear” la cifra de puntos necesaria para subir también al escenario de premiación por la camiseta del rey de la montaña.

27 años después de que Luis Herrera llevara desde Madrid hasta Fusagasugá (Cundinamarca), la camiseta amarilla de campeón de la Vuelta a España, Nairo Quintana hace lo mismo desde Milán hasta Cómbita (Boyacá), para enriquecer la colección de camisetas que los ciclistas colombianos han ganado por todo el mundo y seguirán seguramente trayendo para orgullo y satisfacción propia y de millones de compatriotas. Así sea…




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