La Gran Fondo Series, Ruta Colombia Sura – Parada del Café, exito absoluto en la segunda versión (FOTOS)
Las expectativas se quedaron cortas en la Gran Fondo Series, La Ruta Colombia Sura – Parada del Café, al desbordarse el número de inscritos (950) en el segundo capítulo de la presente temporada que se cumplió el fin de semana en el Eje Cafetero. Los participantes quedaron altamente satisfechos por lo impactante, atractivo y –a la vez– exigente del recorrido para las dos categorías.
Las expectativas se quedaron cortas en la Gran Fondo Series, La Ruta Colombia Sura – Parada del Café, al desbordarse el número de inscritos (950) en el segundo capítulo de la presente temporada que se cumplió el fin de semana en el Eje Cafetero. Los participantes quedaron altamente satisfechos por lo impactante, atractivo y –a la vez– exigente del recorrido para las dos categorías.
Entre los ilustres asistentes al trayecto largo (170 kms), sobresalieron tres figuras dispuestas la jornada: Santiago Botero Echeverry, excampeón mundial de la contrarreloj individual en Zolder 2002; Gonzalo Pérez, presidente de Seguros Sura, al lado de Jorge Ballen, dueño del Parque Nacional Cafetero, Panaca, sitio quindiano de la partida y de la llegada de la llamativa y singular prueba.
De allí, tomaron la vía hacia la zona vinícola del Valle, pasaron por Quimbaya, luego la carretera que une este municipio con Alcalá y de ahí a Cartago, desde donde se enrumbaron hacia Toro, para finalmente llegar a la población vallecaucana de La Unión. Allí, estaba marcado el sitio de regreso, por el mismo trazado, de nuevo hacia el parque. Aquellos que hicieron la Medio Fondo (100 kms), empezaron el retorno en Ansermanuevo.
Siempre, acompañados por la Policía Nacional y por el Ejército Nacional para brindarle un alto grado de seguridad y tranquilidad a la extensísima caravana ciclística, de la cual hicieron parte unas 150 mujeres, lo cual fue un logro más que se apuntó a su favor la organización (en cabeza de Pablo González), que tenía como uno de sus objetivos una actividad masiva, incluyente y propicia para los dos géneros, quemando adrenalina sobre el asfalto, acompañados de altos grados de temperatura.
Aquellos que calificaban a Panaca únicamente como un Parque Temático Agropecuario, se llevaron una grata sorpresa al ser testigos de primera mano de una enriquecedora experiencia, que mostró otra faceta del escenario, el cual abrió las puertas a un público heterogéneo, que disfrutó un día cargado de emociones en la carretera y con los enredos típicos de un nutrido pelotón, pero sin ninguna consecuencia.
Esta vez, el espectáculo interno dio paso al de la vía, también con sensacionales paisajes montañosos, porque carrera colombiana que se respete, tiene subida. Esta vez, fueron tres ascensos y como el terreno se prestaba, cada uno con diferente grado de dificultad, pendientes medias del 6.5 por ciento y longitudes de 5 a 7 kilómetros, más la esperada dosis de terreno llano que caracteriza e identifica al Valle.
Los recorridos se cumplieron sin contratiempo. No era una competencia con cronómetro en mano, pendiente del límite de tiempo. Quien quiso hacerlo a tope nadie se lo impidió, o quien se lo tomó de forma lúdica, lo hizo sin el menor apuro, dependía del espíritu de cada uno, pero el deporte, por más recreativo que parezca, lleva implícita la palabra competencia y el primer lugar para muchos, así fuera simbólico, generaba un plus.
Como simple anécdota, los ganadores del Gran Fondo (para quienes asumieron el reto de los 170 kms) hicieron un promedio de 4 horas 40 minutos, tal cual, a ritmo profesional, lo que indica que hubo varios meses de preparación para esta segunda parada, que partió y finalizó en Panaca. Bogotá es la siguiente estación, probablemente para junio de 2015, con la Parada de la Sabana. Se busca un cierre aún más espectacular.