La Vuelta a Colombia que finalizó el domingo anterior en Medellín, resulta ser un parte de victoria o de misión cumplida por parte de los diversos actores que participaron en ella, o tuvieron incidencia fundamental en su organización, desarrollo y resultado. Veamos:
La Vuelta a Colombia que finalizó el domingo anterior en Medellín, resulta ser un parte de victoria o de misión cumplida por parte de los diversos actores que participaron en ella, o tuvieron incidencia fundamental en su organización, desarrollo y resultado. Veamos:
Oscar Sevilla, se había propuesto – tal vez desde que vino por primera vez a la Vuelta a Colombia hace cinco años-, ganar esta carrera, que él considera de las más duras del mundo, luego de haber sido sub campeón de la Vuelta a España, Mejor joven del Tour de Francia y séptimo de la misma carrera, amén de otros tantos triunfos en el máximo nivel del ciclismo mundial.
Sevilla, 56 años después de su paisano José Gómez del Moral (campeón en 1957), se alza con un título que le costó aplicar todo su coraje, determinación, clase y experiencia para obtenerlo frente a un problema de salud en los primeros días y a la arremetida de sus rivales. Oscar pudo labrar su victoria edificándola día por día, apoyado en su capacidad individual y en lo colectivo con el respaldado del EPM-UNE dirigido por Raúl Mesa, quien hacía varios años no saboreaba la victoria en la Vuelta a Colombia.
El Orgullo Antioqueño cumplió con la misión de intentar la victoria y Alex Cano estuvo a punto de conseguirlo, quedando subcampeón a 20 segundos de Sevilla mientras su compañero de equipo Mauricio Ortega clasificaba tercero y con el resto de los dirigidos por Gabriel Jaime Vélez se titularon campeones por equipos y vencedores de cuatro etapas, dos de ellas con el exhuberante Rafael Infantino, un portento que pide pista para representarnos en el próximo mundial de ruta en la prueba CRI, mientras el pequeño grande de Amagá, Jairo Salas, con su título de las Metas Volantes redondeaba la omnipresencia del equipo vestido de negro pero con el vede y blanco como insignia para defender.
Iván Parra y su equipo Formesan-Bogota Humana-ETB, acompañado de Félix Cárdenas, Rodolfo Torres , Fabio Montenegro y demás dirigidos por Omar Guerrero, cumplieron con ser los protagonistas esperados y Parra no hizo la CRI final esperada para intentar el podio por el que luchó con enorme regularidad, experiencia y clase ya conocidas. Cárdenas no encontró el camino para defender sus dos últimos títulos pero dejo su firma ganando una etapa.
GW Shimano-Envia-Gatorade, se encargó de demostrar que ante la salida de Félix Cárdenas del equipo con el cual ganó las dos últimas Vueltas a Colombia, se tenía que trabajar en la búsqueda y perfeccionamiento del talento joven que ya estaba en el equipo y entonces el técnico Luis Alfonso Cely, con Jonathan Millán, puso en el escenario de la Vuelta al hombre revelación de la carrera, dueño de un portentoso físico, estilo, clase y conducción que le permitió ganar dos soberbias etapas, ser líder, finalizar quinto y tenerlo todo para convertirse en un grande del ciclismo, no solo en el país sino en el exterior , agregando además que otro tanto exhibieron los GW con Oscar Sánchez y Diego Quintero, otro par de ciclistas de impresionante futuro.
Rafael Niño, el campeón de seis vueltas a Colombia y técnico del equipo boyacense, cumplió su misión al presentarle al país una generación de relevo nacida en una de las mecas del ciclismo colombiano. Luis Largo y Luis Martínez, junto a Jair Pérez y Pedro Herrera, se encargaron de decirle al país ciclístico que Boyacá sigue siendo emporio ciclístico y proveedor de los mejores equipos de Colombia y del mundo.
El título de Sebastián Henao como mejor sub-23, coloca al equipo Claro-Coldeportes, como el formador y promotor de nuevas figuras para el domicilio y para el exterior , erigiéndose como la segunda división del Team Colombia que está en Europa o para otros conjuntos del mundo ciclístico porque no hay duda de que alguien nos mira con atención. Daniel Jaramillo y demás compañeros del escuadrón dirigido por Carlos Mario Jaramillo, estuvieron buscando incesantemente una victoria parcial que premiara su trabajo y anunciara su futuro que de todas maneras es brillante.
Héctor Iván Palacio ya fue campeón de la Vuelta a Colombia y con su tocayo Héctor Castaño, pusieron al Coltejer-Alcaldía de Manizáles en el podio, con el campeón de la montaña Javier Gonzales gracias a la clase y excelente condición mostrada por este general de mil batallas pero igualmente dejaron ver un interesante proceso y futuro que ojalá tenga continuidad.
La impresionante infraestructura del Movistar se vio respaldada con las victorias de etapa obtenidas por Byron Guama y Freddy Montaña, mientras el resto del conjunto de Libardo Leyton se encargó de sostener muy en alto el prestigio heredado de su hermano mayor que corre en Europa
Para los demás conjuntos y corredores, la Vuelta resultó ser el primer gran examen de la temporada y exhibieron, en casos como el Aguardiente Néctar, un gran protagonismo gracias a la regularidad de Álvaro Gómez; los vallecaucanos del Redetrans SuperGiros-Blanco del Valle conducidos por Carlos Pérez fueron muy notables con Jorge Martínez y Víctor Hugo Peña ; los representantes de las FFAA demostraron grandes progresos y futuro con Hernán Parra; los patrocinados por + En Cristo y Chía se apoyaron en Juan Pablo Wilches para ser notables y lo consiguieron, mientras el 4-72 obliga a preguntarse si valió la pena exponerse tanto por tan poco, si su propio entrenador afirmó en cuanto llegó a la Vuelta , que “sus objetivos están en Europa”, llevando entonces a sus corredores a un sacrificio innecesario aquí en Colombia.
Los equipos extranjeros pasaron sin pena ni gloria, lo que obliga a la FCC a replantearse la forma, el cuándo, cómo, porqué y a quienes invitar, no solo por llenar el expediente de los cinco equipos foráneos obligatorios en la línea de partida.
Y finalmente, queda en los patrocinadores de todos los equipos el orgullo de haber aportado su esfuerzo y sus marcas en el apoyo al ciclismo, a los periodistas el haber estado cubriendo un gran evento ligado a la historia del país, a la FCC la satisfacción del deber cumplido pero queda la misión desde este mismo momento, de analizar, reflexionar, auto examinar todo lo sucedido en la Vuelta que ha terminado a fin de mantener los aspectos más importantes (que son la mayoría) de una organización de este tamaño, reformar los restantes y cambiar e innovar todo lo que propenda por la mejora del evento en todos los aspectos.
Eso lo saben bien Ramiro Valencia ,como presidente de la FCC, Jorge O. Gonzales como gerente y todo el Comité Ejecutivo de la FCC, que hizo realidad la idea de los presidentes Santos y Correa, de hacer un evento binacional saliendo de Quito y que finalmente llegó a buen puerto en Medellín, para completar exitosamente una versión más de la carrera que le dio vida hace 63 años al ciclismo en Colombia y a una fabulosa historia que sigue escribiéndose con letras de oro.