Y quién es Ryder Hesjedal? Campeón del Giro de Italia
Hace tres semanas cuando el Giro de Italia empezaba en Dinamarca las apuestas para el nombre que luciría la “maglia rosa” en Milán pasaban por Basso, Scarponi, Pozzovivo, Cunego y “Purito” Rodríguez. Un renglón mas abajo en donde también se contaban los posibles “palos” Kreuziger, Cataldo, Ballan, Tossato y el venezolano Rujano. Ningún medio en el mundo llegó a contemplar el nombre de Ryder Hesjedal quien además aparecía como el segundo de su equipo tras Tyler Farrar.
Hace tres semanas cuando el Giro de Italia empezaba en Dinamarca las apuestas para el nombre que luciría la “maglia rosa” en Milán pasaban por Basso, Scarponi, Pozzovivo, Cunego y “Purito” Rodríguez. Un renglón mas abajo en donde también se contaban los posibles “palos” Kreuziger, Cataldo, Ballan, Tossato y el venezolano Rujano. Ningún medio en el mundo llegó a contemplar el nombre de Ryder Hesjedal quien además aparecía como el segundo de su equipo tras Tyler Farrar.
Hasta el pasado 4 de mayo los únicos pergaminos de Hesjedal eran una victoria de etapa en la Vuelta a España de 2009, el sexto lugar en la general final del Tour de Francia 2010, el segundos lugar en la Amstel Gold Race de 2010 y el cuarto lugar del Tour de Romandía 2012, resultados moderados que además indicaban la razón por la que no aparecía en las listas de nadie para el título de la “corsa rosa”.
No obstante el pasado domingo en Milán Hesjedal dejo viendo un chispero a los adivinos y se proclamó campeón del Giro de Italia. El canadiense de 31 años volvió a mostrar que el ciclismo no solo da sorpresas en las categorías menores y puso a su país a celebrar en un deporte muy extraño pues es bien sabido que en el país del árbol de maple los deportes de invierno son los reyes indiscutibles.
Nacido en la ciudad de Victoria en la Columbia Británica canadiense, Ryder Hesjedal es un viajero incansable que desde que vio la luz ha recorrido el mundo, eligiendo Gerona, en España, para fijar su residencia gran parte del año. «Un ciudadano del mundo», resumió el periódico organizador de la ronda ciclista, el prestigioso La Gazzetta dello Sport, el perfil de Hesjedal (1,88 metros, 72 kilogramos) cuando el 12 de mayo, tras la 7ª etapa, se vistió con la ‘maglia rosa’ de líder de la general en la región de los Abruzos.
Hesjedal, que está casado con Ashley, una estadounidense de San Luis, está dividido entre su país de nacimiento, donde posee una casa, y su apartamento de Gerona, en Cataluña, donde reside durante gran parte del año, cuando afronta la temporada ciclista europea. España, su clima, su cultura y su forma de vida han seducido a este ciclista, que ya no se siente allí como en casa, simplemente por que ya es su casa.
Cuando tenía apenas 13 años, siendo un adolescente, Hesjedal tomó una decisión: dejar de lado el béisbol, un deporte donde comenzaba a despuntar, para concentrarse en la bicicleta de montaña. Una medalla de plata en la categoría Sub 23 del Campeonato Mundial de MTB en 2001 le mostró que iba por el camino correcto y el sueño de una medalla olímpica lo llevó hasta Atenas en 2004, pero un pinchazo poco después del inicio de la competición lo dejó con un amargo sentimiento de frustración.
Después de esa decepción, Hesjedal decidió centrarse en la ruta y se unió al US Postal en 2004 después de una experiencia poco satisfactoria en los jóvenes del Rabobank. En el 2005 fue ficha clave para la victoria del Discovery Channel y Paolo Savoldelli en el Giro pero el termino de la escuadra de Armstrong lo puso para 2006 en el tristemente celebre Phonak cuyo abrupto final le dejó como única opción el Health Net-Maxiss, escuadra estadounidense de segunda división, antes de volver a la élite al año siguiente al firmar por el Slipstream-Chipotle, formación que con el paso de los años ha variado su nombre hasta el Garmin actual.
Ya con un lugar consolidado en la escuadra azul y negra Hesjedal comenzó a obtener resultados que sin embargo lo dejaban siempre como la segunda o tercera opción de su equipo. En 2009 consiguió su primera gran victoria en la 12ª etapa de la Vuelta a España cuando alzó los brazos en el Alto de Velefique.
El 2010 vio sus mejores resultados en el Tour de Francia con una gran presentación en la tercera etapa que comprendía varias secciones de pavé en la que se quedó a solo seis kilómetros de la victoria tras una gran escapada en solitario y su tercer puesto en el brutal ascenso al Tourmalet. Antes del Tour el canadiense también alcanzó el segundo puesto en la Amstel Gold Race mostrando sus excelsas condiciones para todos los terrenos.
El 2011 lo vio pasar sin mucho brillo individual pero su contribución a la victoria de su equipo en la Crono por Equipos del Tour de Francia le garantizó un lugar de privilegio en su escuadra para el 2012. En noviembre pasado tomó la decisión de apostarlo todo al Giro de Italia y aunque en la previa compartía la capitanía del equipo con Farrar en la primera semana se erigió ya como jefe indiscutible de su equipo y serio aspirante al título.
El nuevo campeón del Giro de Italia pasa también largas temporadas en Hawai, su lugar de descanso fuera de la temporada y donde puede hacer surf y practicar en la bicicleta de montaña, además de otros deportes de aventura, incluida la escalada. Ese es Ryder Hesjedal el hombre que demostró que los pronósticos y las listas de favoritos no son la última verdad.