Vuelta a España 1987: La victoria más grande (6ª Etapa- Miércoles 29 de Abril- Barcelona-Andorra 220 kms). Asalto colombiano
Aunque no ganaron la etapa ese día, los ciclistas colombianos que competían en esta Vuelta a España supieron que tenían todo el potencial para enfrentar la carrera en un duelo con los mejores y más fuertes candidatos europeos a la victoria final.
Aunque no ganaron la etapa ese día, los ciclistas colombianos que competían en esta Vuelta a España supieron que tenían todo el potencial para enfrentar la carrera en un duelo con los mejores y más fuertes candidatos europeos a la victoria final.
La etapa se constituyó en la primera gran cita del lote con la montaña pues a partir del kilómetro 170 y hasta el final, la ruta se empina de manera interminable hasta llegar a la capital del principado de Andorra y seguir hasta la estación invernal de GrauRoig por 28 kilómetros más, para encontrar el punto de llegada ubicado a 2.110 metros de altura luego de partir de Barcelona a nivel del mar.
El triunfo correspondió al aventurero del día, Jesús Ibáñez del equipo Zahor (Fábrica de Chocolates) quien vio así premiado su esfuerzo que tuvo una duración de casi 6 horas para llegar con una ventaja de 2.02 sobre el lote de los privilegiados, en cabeza de Vicente Belda, Luis Herrera, Laudelino Cubino, Henry Cárdenas, Ángel Arroyo, Pedro Delgado, Raymond Dietzen, Omar Hernández, Oscar Vargas, Martín Ramírez. Israel Corredor. Para anotar la presencia de 5 colombianos entre los diez primeros de la etapa.
Ese día el contingente colombiano avanzó vertiginosamente en la clasificación general, quitándose de encima gran parte de lo perdido en las etapas anteriores. El irlandés Sean Kelly seguía vestido de amarillo y su equipo comandaba la clasificación colectiva. Era difícil pensar en lo que ocurriría dos días después. La demostración individual y colectiva realizada en ese primer lance montañoso sirvió para que aparecieran en las huestes colombianas factores que eran los necesarios para imponerse en Europa: seguridad, confianza, decisión para atacar,
Luis Herrera recuerda de la siguiente manera lo sucedido: “En Andorra había abandonado mi primera Vuelta a España por enfermedad a causa de las bajas temperaturas. En esta oportunidad, el buen clima nos acompañó y además nos dimos cuenta de que éramos muy fuertes individual y colectivamente, además de saber con quienes había que contar entre los demás rivales. Particularmente me di cuenta de que estaba en muy buenas condiciones y que podría disputar alguna etapa y hasta el título. Solo esperábamos que el buen clima nos siguiera acompañando y que tuviésemos la suerte y fortaleza necesaria para seguir buscando nuestros objetivos”.