Vuelta a España 1987: La victoria más grande. (20ª etapa-Miércoles 13 de mayo-Ávila Destilerías DYC-Segovia-183 kms)
Como si los organizadores hubiesen previsto que esta Vuelta a España sería un festival auténtico para el ciclismo colombiano, programaron el final de la carrera después de la CRI de Valladolid, en medio de las montañas cercanas a Madrid y por ello después de Ávila, el esfuerzo para superar escollos montañosos seguía para los hombres que se aprestaban a llegar a la capital española en 3 días.
Como si los organizadores hubiesen previsto que esta Vuelta a España sería un festival auténtico para el ciclismo colombiano, programaron el final de la carrera después de la CRI de Valladolid, en medio de las montañas cercanas a Madrid y por ello después de Ávila, el esfuerzo para superar escollos montañosos seguía para los hombres que se aprestaban a llegar a la capital española en 3 días.
Por eso fue que el trayecto entre Ávila y las destilerías DYC (cerca de Segovia la tierra de Perico Delgado), se convirtió en otra demostración del poderío colombiano. Esta vez, le correspondió a Omar Hernández, conseguir una victoria que era el premio al sacrificio, esfuerzo, concentración y consagración con sus compañeros en función del triunfo colectivo de Postobón.
En efecto, después de una jornada con 7 premios de montaña, dos de ellos clasificados como primera categoría y uno de segunda, regados en los últimos 70 kilómetros de etapa, Omar Hernández se las arregló para sorprender a sus rivales y atacar en el momento preciso para llegar en solitario a la meta, celebrar la tercera victoria colombiana en esta ronda e impedir que otro saboreara la victoria parcial que era de lo poco que quedaba por disputar pues prácticamente todo estaba decidido a favor de Herrera y Postobón.
A pesar de la rudeza de la etapa, pareció reinar una especie de armisticio en el lote de los grandes, que llegaron a escasos 1.40 del vencedor, totalmente agrupados y sin rastros de una batalla infernal como pudo haberse presentado.
El portador de la camiseta de líder ese día luego de reconquistarla, evoca aquella jornada como: “Un día en el que todos estábamos con lo justo para cumplir con las etapas que restaban, sin que nadie pudiese alardear de tener tantas fuerzas como para intentar una acción que pusiera en peligro las posiciones alcanzadas. Nos alegró a todos la victoria de Omar pues Postobón había hecho todos los méritos para conseguir el título de equipos y querían ratificarlo con una victoria de etapa que por fortuna se dio ese día, sin que nosotros en el Café de Colombia hubiésemos pensado siquiera en perseguir o algo por el estilo. Ese día de nuevo con la camiseta amarilla nuestra misión estaba cumplida: un día menos de carrera y un paso más hacia Madrid en el plan de ser campeones”.