“Esta victoria me da confianza para los Juegos Olímpicos” Mark Cavendish
Mark Cavendish sumó hoy su vigésima segunda victoria en el Tour de Francia, una cifra que considera «mágica» pero que intentará superar en la etapa final de los Campos Elíseos.
Mark Cavendish sumó hoy su vigésima segunda victoria en el Tour de Francia, una cifra que considera «mágica» pero que intentará superar en la etapa final de los Campos Elíseos.
«Vine aquí para lograr esta cifra, me parece mágica, pero no renuncio a sumar una etapa más», dijo el ciclista del Sky, que llegó a este Tour con 20 triunfos en su haber en la carrera francesa.
Cavendish contó que su equipo no tenía hoy la intención de trabajar por la victoria, porque estaban fatigados tras las etapas alpinas, pero que insistió en pedir su colaboración y fue finalmente el maillot amarillo, el también británico Bradley Wiggins, quien accedió a su petición.
«Le agradezco que lo haya hecho», señaló el corredor, que contó con la colaboración del propio Wiggins en el lanzamiento del esprint. Cavendish aseguró que no se encuentra mal en el equipo Sky, pese a que reconoció que está acostumbrado a tener toda una formación trabajando para él.
«Es diferente que otros años, pero estoy contento de estar en un equipo que se ha fijado como objetivo ganar el Tour. Es una experiencia excitante. Es evidente que alguien como yo, que está acostumbrado a ganar, tiene hambre de victorias, pero estoy encantado de estar en un equipo como este que, además, es británico», indicó.
Cavendish dijo que lograr una nueva victoria en el Tour, tras haber superado la montaña, le otorga moral para preparar los Juegos Olímpicos de Londres, donde pretende conseguir una medalla para sumarla a su maillot de campeón del mundo.
«Esta victoria me prueba que estoy en buena forma y me da confianza para los Juegos», señaló.
El hombre de Man relató que utilizó en el esprint de hoy la misma técnica que cuando ganó su primera etapa en Chatêauroux en 2008, que consiste en aprovechar el viento de los ciclistas que están por delante de él. Así pudo superar a los últimos hombres que quedaban de la escapada del día y alzarse con el triunfo.