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Patrick “Pat” MacQuaid, ciclismo toda la vida
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30.04.11/ 3:37 PM
Publicado
Hace 14 añosel
Por
Redacción RMC{mosimage}
30.04.11/ 3:37 PM
Sus orígenes se remontan al 5 de Septiembre de 1949 cuando nace en Dublín y su infancia, adolescencia, juventud y madurez transcurrieron entre libros y bicicletas, pues antes que él, ya su padre Jim y su tío Paddy habían sido ciclistas destacados, a los que siguieron en la saga, además de Pat, sus hermanos Kieron, Paul Oliver y Darach y el primo John, todos ellos ciclistas destacados de la pequeña Irlanda y representantes de su país en diversos Campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos.
En lo que respecta al propio Patrick “Pat “MacQuaid, las estadísticas lo señalan como un ciclista que corrió entre los años de 1966 hasta 1982 en su calidad de ciclista juvenil y luego sénior profesional, habiendo conseguido títulos tan importantes como los de Campeón Nacional de Irlanda en 1974 y luego se impuso en la Vuelta a Irlanda en dos años consecutivos (1975-76).
En el final de su carrera, MacQuaid corrió en el equipo profesional VikingCycles de Inglaterra, al mismo tiempo que comenzaba la fulgurante carrera de su paisano Sean Kelly, quien se convertiría en uno de los grandes ciclistas del mundo. Los dos hicieron parte de algunos equipos nacionales en los años 70. Pat Macquaid se vio privado de representar a su país en pos Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal a causa de una carrera a la cual asistió a Suráfrica cuando el “Apartheid” estaba en todo su apogeo.
Terminada su carrera como ciclista, MacQuaid trabajó algunos años como profesor, pero seguía involucrado con el ciclismo y por ello fue Director Técnico Nacional de Irlanda entre 1983 y 1986 para aparecer poco después como Director General de carreras como el Tour de Langkawi, Tour de China y Filipinas. Finalmente su nombre ingresa en las ligas mayores de la dirigencia del deporte del ciclismo resultando elegido como Presidente de la Federación Irlandesa de Ciclismo entre 1996 y 1999 para ingresar finalmente a la elite mundial en la UCI a partir del 2000 como Presidente de la Comisión de Ruta, para desembocar finalmente como regidor máximo del ciclismo mundial en condición de Presidente de la U.C.I. a partir del año 2006 como sucesor del holandés Heinz Verbruggen.
Lo Bueno y Lo Malo
Siguiendo la línea de su antecesor, MacQuaid ha defendido con puño de hierro las políticas revolucionarias, polémicas, vanguardistas en algunos casos, retrogradas en otros, controversiales, benéficas y perjudiciales, progresistas y acordes con el paso de los tiempos, pero otras en contravía de la lógica y el buen sentido o el ordenamiento del ciclismo en campos tan delicados como el científico (Control del Doping ), financiero y administrativo ( Pro-Tour versus organizadores de Carreras) y técnicos (Bicicletas, materiales, aparatos de comunicación ),etc.
En la misma proporción en que cuenta con numerosos adeptos y admiradores de su gestión, tiene igualmente férrea oposición y recelo sobre todo entre organizadores de Carreras, ciclistas, directores técnicos y propietarios o gestores de equipos. Actualmente se encuentra trenzado en una agria polémica con los ciclistas y entrenadores por el uso de aparatos de comunicación en el lote, lo que le ha traído y le seguirá trayendo más de un dolor de cabeza con paros a bordo en las salidas de las grandes carreras. En el espinoso tema del Doping, MacQuaid y la UCI han sido epicentro de algunos grandes escándalos ante la ambigüedad e indecisión y tardanza incomprensible en la toma de determinaciones, lo que ha traído confusión y pérdida de autoridad y credibilidad en casos actuales como el de Alberto Contador. El controvertido Pasaporte Biológico aún está por demostrar su validez, aplicación y utilización con lo absurdo e ilógico que resulta muchas veces.
Por el otro lado, Macquaid, su comité ejecutivo y su equipo de administración, han conseguido sanear y enriquecer las finanzas de la institución, han fortalecido su hermosa y moderna sede en Aigle (Suiza) con el Centro Mundial de Entrenamiento que ante todo ha beneficiado a ciclistas y países en desarrollo. Los Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos, sistemas de clasificación, ordenamiento y ranking de países, equipos, ciclistas, el crecimiento de modalidades como el BMX o el Ciclo Montañismo, la capacitación técnica y en el juzgamiento, el control a los apoderados, son logros que resultan innegables en la gestión MacQuaid.
Queda por saberse si la visita que hace por primera vez a Colombia y su presencia en la Asamblea anual de la Copaci, servirá para reforzar no tanto los lazos de amistad que le unen a los dirigentes por el asunto de los votos sino a los intereses de ciclistas, países y equipos en desarrollo y tan válidos como los encopetados equipos europeos o norteamericanos. Talvez vale decir que se había demostrado en venir al país más potente del ciclismo en este lado del mundo y finalmente decidió aceptar la invitación que el año pasado le hizo el presidente de la FCC en visita a la sede de la UCI en Suiza.
Lo que sí está claro es que estamos al frente de un personaje mundial, pragmático, irreductible, difícil de convencer en el sentido contrario a sus creencias o decisiones. Nadie puede desconocer la experiencia que le acompaña desde muy abajo hasta llegar a la presidencia de UCI lo que le hace sentirse blindado contra todos los ataques en todos los campos. Está decidido a enfrentar todas las batallas que se avecinan como ya lo hizo con las del pasado. Sabe que el ciclismo es uno de los deportes más practicados e importantes en el mundo y seguramente luchará por no perder el terreno ganado frente a otras actividades. Para ello está decidido a trabajar con quienes comulguen con sus ideales y a arrasar a quienes se opongan a ello.
Para juzgar finalmente su gestión, habrá que esperar quien sabe cuántos años si partimos de la base de que la UCI ha tenido solamente 9 presidentes en más de un siglo de existencia (Beukelaer 1900-22, Breton 1922-36, Burgi 1936-39, Collignon 1939-47, Joinard 1947-58, Rodoni 1958-81, Puig 1981-90, Verbruggen 1991-2005 y Pat macQuaid 2006 – ).
Lo único cierto es que todos los anteriores, en forma individual o en conjunto son los hombres que han conseguido en medio de aciertos y errores, alegrías y tristezas, contratiempos y facilidades, conocimiento e ignorancia, mantener a flote y en primer plano el legendario deporte del ciclismo cuya importancia y reconocimiento mundial se debe indudablemente a los usuarios de la bicicleta pero también a quienes han decidido por más de un siglo detrás de los escritorios.