Las Escapadas de Héctor Urrego (10.06.11)

{mosimage} Estamos de Vuelta

Por: Héctor Urrego C.

Una vez más y desde hace 61 años  en forma ininterrumpida,  se pone en movimiento este domingo 12 de Junio, la máxima aventura deportiva del país: La Vuelta a Colombia en Bicicleta.

Se trata de un certamen cuya vigencia a pesar del paso de los tiempos se mantiene inextinguible, como ha pasado con el Clásico RCN después de 50 años y como ha sucedido con el Tour de Francia y el Giro de Italia que ya celebraron su primer centenario, lo que obliga a preguntarse donde están la magia o el secreto que le permite a este legendario deporte del ciclismo y a estos monumentos al deporte, permanecer intactos a pesar de la motorización mundial , la aparición de nuevas formas de vida y de diversión, la multiplicidad de actividades que están bien lejos de lo que significan el ciclismo rutero y sus diversas competencias.

Faltaría mucho espacio para explicar el fenómeno que mantiene vivo al ciclismo e incólumes sus grandes competencias por etapas pero lo único cierto es que siguen apareciendo orondas cada año, rejuvenecidas, audaces y desafiantes ante todas las circunstancias que suelen rodear los países donde se desarrollan las vueltas nacionales por etapas.

La Vuelta a Colombia 2012 parte como un bálsamo y una manera de llevar un poco de alegría a regiones asoladas por los golpes de la naturaleza. Como cada año, el ciclista que compite en la Vuelta, es sinónimo de lucha contra la naturaleza es un ejemplo de superación personal, es un mensajero del esfuerzo de cada día empujando los pedales de su hoy moderno “caballito de carbono” que ha reemplazado el de acero con el que crecimos hasta hace una docena de años.

Más de 150 ciclistas y 15 equipos inscritos para esta nueva versión del giro nacional sirven para indicar la buena salud que vive el ciclismo en Colombia. Nadie duda del elevado nivel técnico con el que se practica este deporte en nuestro país, lo que explica de antemano la ausencia de extranjeros que se le quieran medir a la arisca geografía nacional y al elevado nivel de talla mundial de quienes aquí se ganan la vida corriendo en bicicleta.

Este domingo en La Ceja, al oriente de la capital antioqueña, comienza una nueva versión de la Vuelta a Colombia, que nos permitirá transitar al país, observar sus necesidades, ser testigos de sus alegrías, quejas y tristezas pero en lo deportivo nos va a permitir al término de dos semanas, conocer el nombre del nuevo rey del ciclismo colombiano, corona que ostenta el joven antioqueño Sergio Henao quien la ganó en buena lid el año pasado.

Esta vez, como desde hace 61 años, seremos testigos de una fragorosa batalla a lo largo de la cual quedarán tendidas muchas ilusiones pero igualmente otras cuantas mas irán creciendo  como la del español Oscar Sevilla, aspirante a ganar por segunda vez para su país la Vuelta que desde hace 54 años ganara su paisano José Gómez del Moral . No menos grandes y reales son las ilusiones de su propio compañero de equipo Sergio Luis Henao para repetir  título al igual que Giovanni Báez y su compañero de equipo y de sueños Juan Pablo Suárez.

Del mismo modo cuentan Félix Cárdenas y Marlon Pérez, toda experiencia y progresión en pos de un triunfo  que no han obtenido mientras el boyacense Freddy Montaña se convierte también en un serio pretendiente al título que seguramente solo será posible acariciar el ultimo día con la feroz y temible escalada a Santa Helena.

Como su puede apreciar, se trata de una copa para todos llena, gracias a un recorrido de exigencias progresivas, con oportunidades para los especialistas del plano, los luchadores contra el reloj, los amos de la velocidad, la media y alta montaña, para desembocar en el definitivo e infaltable corredor “todo terreno” que es requisito indispensable en el ciclismo de hoy para obtener títulos como el de campeón de la Vuelta a Colombia.

Así las cosas, solo resta esperar una carrera de altísimo nivel técnico y organizativo, que le rinda homenaje a un  ciclismo de enorme evolución y reconocimiento nacional y mundial y que sirva una vez para conocernos mejor gracias al más bello juguete del mundo: la bicicleta.