Editorial
Las Escapadas de Héctor Urrego (08.03.11)
{mosimage} El “Rápido “Ochoa se fue Despacio
Por : Héctor Urrego C.
Le hicieron en Palmira, ciudad ciclística por excelencia en Colombia, una calle de honor formada por usuarios de la bicicleta, especialmente los que la tripulan para ir al trabajo, al estudio o como medio de diversión y bienestar. Se trataba de despedir a uno de los ciclistas más apreciados y capaces del pedalismo colombiano quien había anunciado su retiro del ciclismo activo en la Vuelta al Valle que terminó el domingo anterior.
Contra todo lo que pudiera pensarse, la carrera deportiva de Israel Ochoa terminó, como tenía que ser, a toda velocidad con la crono final de la Vuelta al Valle pero el formidable ciclista boyacense puso fin a su trayectoria como corredor activo de manera despaciosa, nostálgica y curiosamente no en bicicleta sino caminando lentamente entre aplausos, admiración y reconocimiento por toda lo que hizo en más de 30 años de dar pedales por todas las carreteras de Colombia y del mundo, llenándose de satisfacciones, de victorias sonoras y derrotas estruendosas, quemándose más su piel de por sí ya morena y cubriéndola de cicatrices producto de las inevitables caídas a las que están expuestos quienes montan el otrora famoso “ caballito de acero” hoy transformado en el “caballito de carbono”, dos épocas diferentes que seguramente Ochoa pudo vivir.