Editorial
Las escapadas de Héctor Urrego (24.07.10)
{mosimage} Rubén Darío Gómez, un grande que nos abandona
Por : Héctor Urrego C.
Con el fallecimiento de Rubén Darío Gómez, el inolvidable “ Tigrillo de Pereira “, el ciclismo de Caldas, Risaralda y Colombia, pierden a uno de los grandes iconos de este deporte, uno de los auténticos pioneros y forjadores de los que es hoy esta actividad en nuestro país.
En efecto, Rubén Darío Gómez Bedoya, se convirtió a fuerza de superación y talento, en uno de los ídolos del deporte colombiano en los años 60 gracias a sus condiciones personales y deportivas, consiguiendo romper el dominio impuesto por la famosa “licuadora antioqueña “en las Vueltas a Colombia con el entonces imbatible Ramón Hoyos Vallejo.
Rubén Darío alcanzó los títulos de campeón en 1959 y 1961 en el giro nacional, logrando el reconocimiento de héroe deportivo en el entonces departamento de Caldas y en todo el país que vivía por la época con gran intensidad su máxima expresión deportiva cada 365 días.
Apareció en 1959 el “ Tigrillo “ y con un fabuloso equipo del que hicieron parte Pablo Hernández, Alfonso Galvís, Ariel Betancur, Albeiro Mejía y Adolfo Buritica, no solo acabó con la dominación antioqueña sino que igualmente se convirtió en el primer campeón del Clásico RCN, ganando ampliamente la versión inaugural de esta gran carrera en 1961 (Doble a Jericó) repitiendo la dosis al año siguiente.