El Diario de Cayetano Sarmiento en el Giro de Italia (15.05.10)

{mosimage} Un día terrible pero brillante

Por: Cayetano Sarmiento Tunarrosa
Especial para la Revista Mundo Ciclístico

Cuando uno escoge esta profesión del ciclismo sabe que se expone a soportar toda clase de contingencias pero es solamente con el paso de los años o de las carreras que uno se da cuenta verdaderamente en lo que se ha metido.

Es lo que me sucedió en esta dramática etapa del sábado, con 220 kilómetros que corrimos debajo de la lluvia todo el tiempo, con el piso mojado y el riesgo de una caída en cada kilómetro. Además, intenso frío y un increíble ritmo en toda la carrera.

Lo mas inesperado, por lo menos para mí, ocurrió en los últimos 40 kilómetros, donde entramos en un sector de terreno destapado. Creo que fueron unos 8 kilómetros y no más de diez, pero allí se armó la gorda . Pienso  que todos corrimos al "sálvese quien pueda”.

Veníamos además de una gran caída que se produjo adelante, donde estuvo involucrado el líder Nibali, su compañero Basso y otros. Por fortuna yo pasé ileso y me encontré en la parte delantera de la etapa  con Garzelli, mi capitán y mi decisión fue la de pedalear hasta con el alma. Por fortuna tuve fuerzas y suerte suficientes para resisitir en el lote que se formó después de los seis que se fueron por la etapa.

La verdad es que fue la etapa más dura que he corrido en mi corta vida. Supongo que encontraré otras iguales o peores en el futuro pero aquí comienzo a tener la verdadera dimensión de lo que es el ciclismo a su máximo nivel. Nada que ver con las condiciones en las cuales corremos en Colombia, aunque allá es también muy duro correr.

Finalmente me di cuenta en la llegada , del puesto que ocupé y me alegró muchísimo saber que he contribuido a la posición de mi equipo y sobre todo, saber que mi capitán de escuadra Stefano Garzelli  hizo parte del primer grupo pues él es un candidato al título final y hoy ha comenzado a labrar esa posibilidad.

Me han felicitado en el equipo después de la etapa y esto me anima para seguir tratando de estar en los lugares más importantes, asumiendo que ante todo debo trabajar en función de mi jefe de filas y con las órdenes de mi entrenador. Este domingo es la primera llegada en montaña y yo confío en mis condiciones para hacer mi trabajo en función del equipo, pero también para buscarme mi mejor resultado. Sigo ante todo, acumulando experiencias y soy consiente de que tanto el Giro apenas comienza, como yo en ésta dura profesión  del ciclismo.