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El Diario de Cayetano Sarmiento en el Giro de Italia (13.05.10)

{mosimage} Tres días en Holanda

Por: Cayetano Sarmiento Tunarrosa

Con un cordial saludo para los lectores de la Revista Mundo Ciclístico quiero empezar por señalar que no estaba equivocado en mi apreciación de que todo iba a ser nuevo para mí. Desde el viaje a Holanda, ya tenía sensaciones nuevas, el animo en el equipo, la estructura montada para la salida del Giro, la presentación de equipos, muchas figuras que solo había oído nombrar, otras que había visto en la televisión, acá los veía más grandes, más imponentes y eso me parecía un sueño.

Luego vino el reconocimiento del prólogo, todo cerrado en vallas, los gritos de la gente (no se que decían) y claro muy nervioso, pero la realidad es esa, y ya estaba acá presente, preparándome para la salida de una gran fiesta, de un gran objetivo y sobre todo para la salida de uno de mis grandes sueños, correr una grande y allí estaba calentando al lado de los grandes.

Luego a apretar, duro prólogo a millón, con todo. “A tutta picolino" me animaban desde el carro. Terminé con la tranquilidad de haberlo dado todo en un terreno que no es mi especialidad. Me pareció normal ser último de los colombianos. Quedé listo para la primera etapa en la que no sabía lo que me esperaba.

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{mosimage} Tres días en Holanda

Por: Cayetano Sarmiento Tunarrosa

Con un cordial saludo para los lectores de la Revista Mundo Ciclístico quiero empezar por señalar que no estaba equivocado en mi apreciación de que todo iba a ser nuevo para mí. Desde el viaje a Holanda, ya tenía sensaciones nuevas, el animo en el equipo, la estructura montada para la salida del Giro, la presentación de equipos, muchas figuras que solo había oído nombrar, otras que había visto en la televisión, acá los veía más grandes, más imponentes y eso me parecía un sueño.

Luego vino el reconocimiento del prólogo, todo cerrado en vallas, los gritos de la gente (no se que decían) y claro muy nervioso, pero la realidad es esa, y ya estaba acá presente, preparándome para la salida de una gran fiesta, de un gran objetivo y sobre todo para la salida de uno de mis grandes sueños, correr una grande y allí estaba calentando al lado de los grandes.

Luego a apretar, duro prólogo a millón, con todo. “A tutta picolino" me animaban desde el carro. Terminé con la tranquilidad de haberlo dado todo en un terreno que no es mi especialidad. Me pareció normal ser último de los colombianos. Quedé listo para la primera etapa en la que no sabía lo que me esperaba.

Caídas y mas caídas, caíamos todos, grandes, pequeños, los expertos, los primerizos, adelante atrás, en el pasto, en la carretera, en fin.. Lo duro es que fueron dos días seguidos, yo me caí en la segunda etapa y me golpeé un dedo con perdida de la uña, pero bueno, no fue tan grave.  

Lo más duro hasta el momento ha sido el viento, la lluvia y el frío, para mí eso es como subir el escobero sin bajar el plato, pero lo bueno es que ya estoy en Italia y lo rebueno es que sigo en carrera con ganas que llegue la montaña. Quiero dar gracias a Dios por permitirme estar acá, a mi familia, amigos, al equipo, por el apoyo y confianza y en especial a Serpa, Urán, Ardila y Duque por los consejos, por preguntar, por que nos une la sangre y cada que nos vemos en el lote nos preguntamos, “se cayó hermano?, que le paso Gue..? , ya mejorcito o que?” Nos preocupamos por las caidas el clima etc….

Perdonen lo largo y perdonen si me demoro en escribir, ya me había advertido Libardo (Leyton) que acá no quedaba tiempo de casi nada, solo desayunar, alistar maleta, bajar al bus, correr, terminar etapa, baño, masaje, comida a dormir y así por 22 días, ya llevo cinco.      

* Con esta columna la Revista Mundo Ciclístico inaugura una serie exclusiva con las impresiones del primer Giro de Italia que corre el joven boyacense Cayetano Sarmiento. Sus caídas, tristezas, alegrías, fatigas y sed de triunfo podrán ser vividas de primera mano por nuestros lectores, que podrán entrar en la piel del escarabajo del Aqua & Sapone que se enfrenta por primera vez a una de las tres carreras legendarias del calendario mundial.

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