Ciclismo a lo Grande

{mosimage} Primer Diagnostico

Por: Santiago Botero Echeverry

En las carreras por etapas, la primera etapa en línea se aborda en un ambiente de tensión, nerviosismo y ansiedad ante la necesidad de buscarse un puesto adecuado en el lote y sobre todo, en Colombia, por la necesidad de probar fuerzas en cuanto aparece el primer desafío de la montaña, no importa donde se encuentre.

Eso fue lo que sucedió en la segunda etapa de esta Vuelta a Colombia que termino en el caluroso Puerto Boyacá. Esta jornada nos permite hacer un primer diagnostico que se puede resumir así:

1. Hay corredores que por lo menos hoy, no se mostraron tan finos como ello o nosotros los esperábamos: Ladino, Castelblanco, Buenahora, Ochoa y Freddy Gonzáles entre otros. La mayoría  volvió a conectar pero dejaron dudas y seguramente ellos también lo están pensando pero creo que son corredores que van a mejorar su rendimiento en la medida en que pasen los días.

2. Rujano ha venido a defender su título con todo lo que tiene. Se encargó de poner un ritmo infernal en el segundo premio de montaña y solo unos 35 corredores resistieron su paso. El venezolano quiso probarse desde el primer momento, probar sus rivales y ha cumplido  su objetivo.

3. Sevilla y nuestro equipo decidieron correr el “día a día “de la prueba, sin exagerar en la defensa de la camiseta de líder, aunque el español se metió junto con Sergio Henao en la disputa de la etapa y estuvo a punto de sufrir una caída, lo que indica que ellos están muy bien y quieren seguir manteniendo el tricolor.

4. Nada está decidido y muchos menos podemos aventurarnos a adelantar un resultado posible. Debemos esperar a que pasen las etapas una por una hasta llegar a los grandes desafíos de la montaña como por ejemplo la etapa del viernes hacia Tunja, donde pienso que habrá una interesante primera selección.

Hoy me he puesto a pensar en la cantidad de sensaciones encontradas que experimentamos quienes nos hemos bajado de la bicicleta recientemente pues al ver el lote en acción quería estar allí pero igualmente recordaba las veces que iba en lote sufriendo y fatigando y me preguntaba si no era mejor estar en el carro acompañante al lado de Carlos Mario Jaramillo, cómodamente sentado y sin la presión y el esfuerzo que significa correr en bicicleta. La verdad es que los seres humanos a veces somos incomprensibles. No les parece?