Editorial

Las Escapadas de Héctor Urrego (21.07.09)

{mosimage}El comienzo del fin
Por: Héctor Urrego Caballero

Antes de arrancar la tercera y última semana del Tour, era necesario tener una señal sobre lo que podríamos esperar en torno al resultado final y por fortuna, esa señal se ha presentado en cuanto Alberto Contador aprovechó la segunda oportunidad que ha tenido en Verbier el domingo anterior, para reclamar totalmente el derecho a ser capitán de su equipo, ponerse la camiseta amarilla del mejor y a ser reconocido por propios y extraños como el más firme aspirante a campeón  en París.

Contador, con sus 27 años de edad y una calidad que no admite dudas, además de sus títulos, es hoy por hoy el mejor rutero del mundo, si tenemos en cuenta sus magistrales victorias en el Tour 2007,  Giro y  Vuelta 2008 además de lo que se supone será su segunda victoria en la carrera más grande y difícil del mundo como es el Tour. Su máximo rival era y es el norteamericano Lance Armstrong, quien no ha tenido pelos en la lengua para reconocer que su compañero de equipo Contador es el mejor, el más fuerte y que no reconocerlo así seria deshonesto, por lo que el siete veces campeón  de la gran carrera francesa  ha resignado su posibilidad de luchar por una octava estrella, posibilidad  que seguramente aplaza para 2010.

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Por: Héctor Urrego Caballero

Antes de arrancar la tercera y última semana del Tour, era necesario tener una señal sobre lo que podríamos esperar en torno al resultado final y por fortuna, esa señal se ha presentado en cuanto Alberto Contador aprovechó la segunda oportunidad que ha tenido en Verbier el domingo anterior, para reclamar totalmente el derecho a ser capitán de su equipo, ponerse la camiseta amarilla del mejor y a ser reconocido por propios y extraños como el más firme aspirante a campeón  en París.

Contador, con sus 27 años de edad y una calidad que no admite dudas, además de sus títulos, es hoy por hoy el mejor rutero del mundo, si tenemos en cuenta sus magistrales victorias en el Tour 2007,  Giro y  Vuelta 2008 además de lo que se supone será su segunda victoria en la carrera más grande y difícil del mundo como es el Tour. Su máximo rival era y es el norteamericano Lance Armstrong, quien no ha tenido pelos en la lengua para reconocer que su compañero de equipo Contador es el mejor, el más fuerte y que no reconocerlo así seria deshonesto, por lo que el siete veces campeón  de la gran carrera francesa  ha resignado su posibilidad de luchar por una octava estrella, posibilidad  que seguramente aplaza para 2010.

Hay que reconocer en Armstrong, eso sí, la enorme clase que le acompaña, su rectitud en el comportamiento disciplinario de equipo, y su presencia  casi segura en el Podio de París es la confirmación de un extraordinario talento y una determinación a toda prueba para regresar al ciclismo de alta competencia  después de 4 años de ausencia, convencido de seguir perteneciendo al grupo de los mejores. No sobra preguntarse hoy cual sería la suerte del Tour si por alguna circunstancia Contador no hubiese tomado la partida como sucedió el año pasado.

Terminada la oposición hacia contador por parte de Armstrong, queda preguntarse por el papel que jugarán en la semana que resta – la más dura de las tres que integran el recorrido – los integrantes de la "nueva estirpe" del ciclismo mundial, Andy Schelck y su hermano Franck, Bradley Wigginis y su increíble  transformación de rutero y pistero a extraordinario escalador, el juvenil italiano Vicenzo Nibali, y el enigmático Carlos Sastre, dueño de un discurso que hay que ratificar pedaleando. Observando la Clasificación general, luego de estas dos semanas y a la espera de la infernal tercera, se debe reconocer la llegada de por lo menos 7 nuevos nombres a la jerarquía ciclística mundial y aceptar la amenaza que se cierne sobre los que actualmente dominan esas posiciones de privilegio.

Tres etapas de altísima montaña, una CRI el jueves de 40 Kmts  una jornada de  de transición el viernes y la denominada "Paseo de la Victoria" que es el final en París, integran el menú de estos últimos días de esfuerzo supremo, en los que  todo y nada puede suceder, donde sería necesario un " número " excepcional por parte de algún guerrero que estuvo siempre a la espera de su oportunidad  y finalmente la encontró, para pensar que alguien distinto a Contador, podría ser al campeón del Tour 2009. Asunto bien difícil de lograr.

Tal vez sea necesario esperar hasta el jueves para determinar los nombres de quienes acompañarán al español en el podio final pero no hay duda que Armstrong ha demostrado tener todos los elementos necesarios para estar ahí, no importa si a la derecha o a la izquierda. Los grandes nunca dejaran de serlo, excepto  que ellos quieran y busquen dejar de serlo que no parece ser el caso de Armstrong.

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