Llega la montaña a la Vuelta a España con una inédita doble ascensión a La Rabassa

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05.09.08/5:28 PM

La séptima etapa de la Vuelta a España 2008 supone la llegada de la montaña, la primera de las dos etapas en los Pirineos, una larga e inédita jornada de más de 200 kilómetros con dos subidas finales al Alto de la Rabassa, de primera en su primera ascensión y de categoría especial en la segunda. Los escarabajoscolombianos Mauricio Ardila (Rabobank) y Walter Pedraza (Tinkoff) se encontrarán por fin en terreno propicio para sacar sus mejores armas de cara a la general y a la clasificación de la montaña.

En esas dos subidas se centra el principal interés y la dureza de la etapa más larga de la Vuelta, aunque previamente se deberán superar otros dos puertos, uno de segunda, el Port de Montllobar (km.64,4), y otro de tercera, el Collado de Faidella (km.111,2).

Los corredores acometerán la parte decisiva de la jornada a partir del kilómetro 180, que será cuando empiecen a subir la primera vez el puerto al que llegarán a meta, que en sus dos ascensiones es más duro al principio que al final. Será esa primera una subida de 12,9 kms. desde Sant Juliá de Loria hasta la cima, colocada a 1.830 metros, con un porcentaje medio del 6,9 por ciento y máximo del 10 por ciento.

La segunda ascensión será más larga (16,4 kms.), hasta más arriba (2.030 m.) y por otra cara del puerto. El desnivel a superar, de todos modos, es parecido: 6,2 por ciento de pendiente media y 10 por ciento de pendiente máxima. Un kilómetro después de empezar a subir, los corredores llegarán a Aubinyá y girarán a la izquierda para enfilar hacia la meta.