El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, afirmó ayer tras reunirse con el director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, y con el responsable de los principales equipos del mundo, Patrick Lefevere, que: "si los grandes nombres del ciclismo tienen que ser excluidos de las carreras por su implicación en casos de dopaje, así se producirá".
Así, durante la reunión de los tres en Moudon (Suiza) de Romandía, los máximos dirigentes del deporte del ciclismo explicaron que no dudaran en cortar la progresión de los mejores ciclistas del mundo desde el momento en que se encuentre indicio alguno de su implicación con el dopaje.
Asimismo, la reunión tenía como propósito la puesta en marcha de una estrategia común para castigar a aquellos ciclistas que tengan cualquier tipo de vínculo con el escándalo desatado a raíz de la “Operación Puerto”.
En este sentido, los dirigentes acordaron incrementar la frecuencia de los controles encaminados al comienzo del Tour de Francia y a todos aquellos corredores sospechosos en el comienzo de la gran ronda gala por etapas.
Según las palabras de McQuaid, "si los grandes corredores tienen que ser excluidos, el futuro de este deporte estará allí, porque otros corredores llegarán para reemplazarlos, corredores limpios", matizó.