BRISTOL – Con ilusión y con buen ánimo encontramos al ciclista colombiano Félix Cárdenas quien regresó a su país natal para hacer un campamento de altura de cara a su regreso al Tour de France, evento que nos trae a todos buenos recuerdos de aquella su primera participación en 2001.
Félix en aquel entonces corría para el equipo Kelme y coronó una etapa pirenaica de 166.5 kilómetros entre Perpignan y Aix-les-Thermes. El primero en atacar en esa etapa 12 fue Paolo Bettini seguido por Stuart O´Grady, pero más tarde el grillo se quedó solo por algún tiempo hasta que lo alcanzaron el español David Etxebarria y Cárdenas.
Detrás de ellos se desató un duelo entre Armstrong, Ullrich y Kivilev. Adelante, el corredor del Euskatel se sacudió a Bettini pero no al colombiano. Atrás Roberto Laiseka pasaba a Ullrich y a Lance. Félix prolongó el esfuerzo en terreno ascendente para darle a Colombia otra victoria en el palmarés del Tour y le sacó 13 segundos a Laiseka en la meta y 15 a Armstrong. Félix terminaría 61 en la general en ese Tour.
Pero Félix Rafael sólo empezaba a escribir su larga lista de resultados que incluyen 3 etapas y dos títulos de rey de la montaña en la Vuelta a España. Hace tres años el ciclista de Belén, Boyacá decidió unirse a la filas del equipo profesional continental Barloworld de patrocinio sudafricano, que estrenará unos vistosos uniformes en rojo y mangas amarillas para el Tour. "Ya estoy acostumbrado a la forma de trabajo de los equipos europeos, así que no ha existido ningún problemas de acoplamiento", nos comenta vía telefónica.
¿Cómo llegó la noticia de la invitación del equipo al Tour?
"Sabíamos que teníamos muchas posibilidades, sólo necesitábamos que nos lo hicieran oficial. A pesar de que nuestro calendario está compuesto de carreras más modestas, llegar al Tour nos tiene muy contentos".
Félix es una pieza que el equipo nunca dudo en poner en su novena para la carrera, su experiencia le sirve al resto de los corredores, incluido su compatriota Mauricio Soler, quien se estrenará en Le Grande Boucle aun cuando ésta es una formación sin licencia Pro Tour.
El ciclista boyacense de 33 años tomó con todas las precauciones en esta nueva oportunidad de recorrer suelo francés. "Quiero demostrar que estoy preparado para una carrera de tres semanas y por eso me he concentrado en una preparación de altura en Colombia. Quiero darme la oportunidad de volver a disputar una etapa, sería muy bonito."
Cuando le preguntamos cómo recuerda aquel Félix del 2001, pausa un momento y responde "creo que entonces estaba nervioso, con mucho ánimo eso sí. Me doy cuenta que cómo he madurado en lo mental y en mi forma de preparación. Quiero ofrecerle al Barloworld mi mejor rendimiento en todos los terrenos y contribuir al trabajo en equipo."
Aunque el tema del dopaje es difícil, Félix hace hincapié en que a él le gustaría que al deporte no le estorbaran estas malas noticias y que el enfoque solo fuera sobre la dedicación de quienes han decidido hacer su carrera deportiva sobre dos ruedas.
¿Ya firmaste la carta compromiso que la UCI ha exigido para correr el Tour?
"Sí, hace unos días me llegó el paquete con los papeles que nos mandó el equipo y ya los regresé con la firma. Hay que apegarnos a las reglas".
También le preguntamos sobre cómo observa a sus compatriotas en otros equipos, y opina que es una lástima que no todos puedan correr en los equipos Pro Tour, pero hay que tener las características que requiere el máximo circuito. Su compañero de filas Mauricio Soler es un muchacho joven y con disposición, así que espera que esta experiencia que se avecina le abra los ojos para aprovechar sus cualidades y empezar a sembrar las semillas del éxito futuro.
¿Quiénes pueden apuntarse como favoritos para el ganar el Tour este año?
"Sin duda Vinokourov", dice de inmediato, "pero también están Klöden y Kashechkhin. Creo que Christophe Moreau le da esperanzas a los aficionados franceses después de su victoria en la Dauphine, y también esta Valverde, si es que al final corre el Tour. Este año creo que se parecerá al anterior, habrá contados líderes peleando la general, pero se destapará alguna segunda carta que pueda hacer presión."
El próximo 2 de julio, Félix estará viajando a Madrid para después hacer el salto a Londres. Por lo pronto quiere aprovechar cada segundo de su estancia en Colombia para llevarse los beneficios de su campamento, no sólo en lo que altura se refiere, sino en el aislamiento que lo mete en un ánimo y concentración vital. Sus amigos y familiares comparten con él la ansiedad para que arranque la carrera, con la seguridad de que el apellido Cárdenas no pasará desapercibido en el Tour. Qué fortuna podérselos llevar en nuestra pantalla.