Anneke Beerten y Gee Atherton se aprovecharon de sendas caídas en la final de Four Cross 4X para ser los primeros ganadores en el Monte de Fragoselo, en la prueba inaugural de la Copa Mundo Nissan UCI.
El nuevo y espectacular circuito de Four Cross va a ser uno de los grandes activos de Vigo para continuar en un futuro como sede de la Copa del Mundo de Mountain Bike. En la disputa de las finales, quedó muy claro.
Así, una vez finalizadas las semifinales de la modalidad del DH, el público se desplazó a toda prisa al nuevo recorrido de Four Cross para tratar de coger el mejor sitio. Hicieron bien porque cuando comenzó la competición, había aproximadamente veinte mil espectadores siguiendo atentamente la lucha por intentar desbancar a los dos grandes favoritos: el campeón del mundo y doble vencedor ya en Vigo Michal Prokop y la ganadora de la Copa del Mundo y de la pasada edición en Fragoselo Jill Kintner.
La eliminatoria de dieciseisavos de final no dejó demasiadas sorpresas. Las dos primeras eliminatorias ya mostraron la dureza del nuevo trazado, con caídas múltiples. Los octavos de final siguieron una tónica semejante. Así, los candidatos a pelear por la victoria avanzaban ronda sin excesivos problemas y las sorpresas no llegaron hasta los cuartos de final. El primero en despedirse de la competición fue Dan Atherton, que había marcado el mejor tiempo en la jornada de calificación, y Kamil Tatarkovic, consumado especialista en el Four Cross. El resto no fallaron, con lo que las semifinales fueron de auténtico lujo. En la primera, se vieron las caras Joost Wichmann, Roman Saladini, Rinderknecht –segundo el año pasado en Vigo-, y Brian Lopes. Y se decidió gracias a la rapidez para levantarse tras una caída en la que se vieron implicados los cuatro corredores y en la que Lopes y Wichmann estuvieron más vivos que sus adversarios. En la segunda quedaron emparejados Jared Graves, Gee Atherton, Will Longden y Michal Prokop, que tras ganar con bastante claridad todas sus eliminatorias parecía lanzado a por su tercer triunfo consecutivo en Vigo.
Viendo la gran final parecía que iba a ser así. El checo gozaba de una apreciable renta sobre sus rivales pero en la curva previa a la línea de meta se fue al suelo y Gee Atherton aprovechó la circunstancia para hacerse con la victoria, seguido por Lopes y relegando a Prokop a la tercera plaza. Antes, Saladini se había impuesto a Graves en la final de consolación. Wichman, con una espectacular caída en la zona de rocas del recorrido, perdió pronto toda opción de victoria.
En la categoría femenina, la atención de los espectadores estaba centrada en la coruñesa y campeona de España Eva Castro, quien buscaba estar presente por primera vez en una final de la Copa del Mundo. Las cosas no pintaban demasiado bien en su serie de semifinales, dominada con claridad por la campeona del mundo y gran favorita, Jill Kintner, puesto que ocupaba la cuarta posición. Pero una caída de Mio Suemasa y Diana Marggraff le abrió de par en par la puerta de la gran final y no desaprovechó la oportunidad. Mientras, en la otra semifinal Melissa Buhl y Anneke Beerten completaban el cartel de las cuatro corredoras que iban a pelear por la victoria.
Kintner, que partía en todas las quinielas como la gran candidata a revalidar victoria en Vigo, vio cómo sus opciones se complicaban mucho con una inoportuna caída en la parte inicial del recorrido. Melisa Buhl tomó entonces el mando de la carrera, pero cuando parecía que se iba a hacer con la victoria una caída en la curva de entrada en meta la relegó a la cuarta plaza, dejó la victoria en manos de Anneke Beerten y permitió a la coruñesa Eva Castro, en su primera participación en una final de la Copa del Mundo, subirse al tercer peldaño del podio.