{mosimage} 

Por: Héctor Urrego Caballero

Cuando este sábado 9 de Mayo en Venecia, se ponga en acción el primer equipo para recorrer los 20 kilómetros de que consta el primer día de carrera, se habrá puesto también en movimiento la espectacular fiesta deportiva de tres semanas de duración que tiene como objetivo principal, no solo conocer el nombre del vencedor final en Roma sino igualmente, recordar al planeta los 100 años de historia de un evento único, singular, irrepetible y fantástico: El Giro de Italia.

{mosimage} No cabe duda alguna. Serán tres semanas de autentico jolgorio recorriendo un país que ha hecho del ciclismo, una de sus pasiones y uno de sus referentes pues no hay país en el mundo que no relacione a Italia con el ciclismo, tanto como lo relaciona con la pasta. Tan apasionante como el fútbol, el ciclismo es para millones de italianos una religión, motivo de orgullo, causa de polémicas, criadero de alegrías, productor de una que otra tristeza, incubadora de héroes -hombres y nombres -que finalmente son la esencia de las carreras en bicicleta.

 Desde Luigi Ganna, su primer campeón en 1909 hasta Alberto Contador el actual monarca español de la carrera, el Giro de Italia  y los italianos han sido testigos fieles del progreso y desarrollo del país, el mundo y  la sociedad que lo compone así como del avance del hombre en bicicleta, juguete y vehículo en cuya reconstrucción, diseño y tecnología son reconocidos como lideres y vanguardistas, siempre un paso adelante  (Bianchi, Colnago, Pinarello, DeRosa, entre otros).

{mosimage} Escenario de confrontaciones deportivas,  historias, únicas  y fabulosas, el Giro ha visto la gloria de la victoria y el rictus de la derrota;  la alegría y la  desilusión, el apasionamiento y la frialdad de millones de seres que suele arrastrarse detrás, delante o al lado del grupo de los héroes de la bicicleta. Maestros en el arte de crear rivalidades entre los suyos o con los visitantes, los italianos siempre encontraron hasta hoy una manera de vivir y hacer vivir el espectáculo de la “Camiseta Rosada” que se entrega diariamente al líder, porque ese igualmente es el color de las páginas del periódico deportivo que organiza la carrera y por lo tanto, del diario que es dueño de tantas emociones: La Gazzetta Dello Sport.

{mosimage}

Coppi-Bartali en los 50, Gimondi-Merckx en los 70, Moser-Saronni en los 80, Pantani-Indurain en los 90 y ahora un vacío enorme en los últimos diez años, parecieran llenar todo un siglo de hazañas, dramas, excesos, absurdos, tragedias, escándalos, emociones sin limite, gracias al desafío de un puñado de hombres venidos de todo el mundo cada año, para enfrentarse entre si y para enfrentar la agreste geografía, el clima adverso y todas las circunstancias que solo el ciclismo suele deparar.

Historias interminables, a veces increíbles, hazañas únicas e irrepetibles, nombres que parecieran detenidos en el tiempo (Coppi, Gimondi, Moser, Pantani),son el producto no solo de la fantasía popular sino el resultado de cronistas maravillosos, escritores naturales, contadores de fabulas deportivas , verdaderos  literatos al servicios del ciclismo, diseminados en los más diversos medios de comunicación y con tanto conocimiento fama  y prestigio como los mismos ciclistas a los cuales ellos han engrandecido o igualmente empequeñecido (Negri, Zomegan, Cannavo, Neri, Lo Schiavo, Vincennati) con sus escritos, comentarios, observaciones, criticas y elogios.

{mosimage} Organizada y dirigida como uno de los grandes eventos del mundo del deporte, el Giro ha evolucionado con el paso de los tiempos. Vanguardista, moderno, sorprendente, adecuado a la nueva sociedad que lo vive y lo sigue, diseñado de acuerdo con las nuevas exigencias, el Giro de Torriani y ahora  de Zomegan avanza a pesar de sus 100 años de edad, con la vitalidad y elegancia de un joven de apenas 20.

El Giro ha visto, vivido, soportado  y sobrepasado prácticamente todo lo que ha pasado en este mundo en un siglo: dos guerras mundiales, recesión, industrialización, tecnificación, el hombre en la luna, el computador, la violencia, la mafia, las drogas, el dopping, Todo parece haberlo superado y por ello cada año se ha presentado en diciembre renovado y con la firme determinación de seguir adelante como la colosal maquina deportiva y económica que ha avanzado  por todos los caminos italianos y buena parte de Europa por espacio de un siglo.  

{mosimage} Por eso el recorrido de este 2009, para ello los viajes a casa de Armstrong en USA tan pronto se supo que volvía a correr para no permitirle que fuera el único de los grandes monstruos de todos los tiempos que se fuera de la bicicleta sin por lo menos correr el Giro de Italia pues antes que el, en los tiempos modernos lo hicieron Hinault e Indurain, los dos últimos extraterrestres del ciclismo antes que el norteamericano.

Por esto y por mucho más, el Giro del Centenario será la fiesta inolvidable que merece ser, desde La paradisíaca y romántica Venecia hasta Roma y todos sus monumentos de la humanidad, pasando por las gigantescas dolomitas en la primera semana,  poniendo a prueba a los aspirantes a campeones en una colosal contra reloj de 62 kilómetros con dos puertos montañosos de 17 y 10 Kilómetros en la segunda de las tres semanas para rematar con mas exigencia en los Apeninos, poniéndose al pie del Vesubio y ascendiendo para terminar contra el reloj en la inmensa e histórica capital italiana como hacia muchos años no sucedía.
 
{mosimage} Por todo lo anterior, Ivan Basso, Damiano Cunego, Danilo Di Luca, integran el trío de oro sobre el cual descansan las ilusiones de millones de italianos para ganar el Giro histórico del centenario , mientras su cuarto hombre parece ser el ya dos veces campeón  Gilberto Simoni. Ellos deberán enfrentar un contingente extranjero igualmente dispuesto a llevar a sus países tan preciado galardón: Lance Armstrong y Levi Leipheimer de USA, Carlos Sastre de España, Denis Menchov de Rusia  integran una poderoso armada extranjera capaz de acabar con las ilusiones de esos millones de " tifosi " que quieren ver en frente al coliseo Romano, uno de los suyos  subiendo al mas alto lugar del podio para vestir la camiseta rosada del “Campione 2009”.